viernes, 30 de abril de 2010

Vamos a matar...COMPAÑEROS!


Compañeros (Vamos a matar, Compañeros)
1970
Italia/Alemania/España
Director: Sergio Corbucci
Reparto: Franco Nero, Tomas Milian, Fernando Rey, Iris Berben, Jack Palance, José Bódalo, Karin Schubert, Eduardo Fajardo, Gino Pernice, Tito Garcia, Gerard Tichy, Lorenzo Robeldo, Simon Arriaga, Rafael Albaicin, Jose Canalejas, Alvaro de Luna, Jesus Fernandez, Victor Israel, Giovanni Petti, Giovanni Pulone, Claudio Scarchilli, Pablo Gonzalez
Guión: Sergio Corbucci, Massimo De Rita, Fritz Ebert, Dino Maiuri
Fotografía: Alejandro Ulloa
Música: Ennio Morricone




Durante la revolución que asoló Mexico a principio del siglo XX, Yodlaf Peterson (Franco Nero), traficante de armas sueco, llega a San Bernardino para vender su mercancía al mejor postor.
Nada más llegar conoce al "Vasco"(Tomas Milian), lugarteniente de Mongo, un general que afirma luchar por la revolución pero que realmente busca enriquecerse durante la misma.
Para ello quiere las armas del "Pinguino" (mote que le pone a Yodlaf el Vasco nada más verle por su peculiar atuendo), pero necesita poder coger el dinero que guarda la caja fuerte del banco local. Pero el único que conoce la combinación es Xantos, un líder del pueblo pacifista, que está preso en Fort Yuma detenido por los norteamericanos.
Yodlaf aceptará ir a rescatarlo, con la ayuda del Vasco.




Segunda parte de las tres películas que Corbucci dirigió sobre la revolución mexicana.
En dicha "trilogía"(si se puede llamar de esta manera), Corbucci va mutando el porcentaje de humor que añade a cada película. Mientras que en "Salario para matar" es leve, a la tercera película ("!Qué nos importa la revolución!"), se la puede considerar directamente como una comedia. Esta que nos ocupa hoy es perfecta como trampolín entre las otras dos.

Franco Nero repite de nuevo como protagonista, y se puede casi afirmar que su personaje es el mismo que ya vimos en "Salario para matar". De un mercenario/táctico militar como era "El Polaco" ahora es un traficante de armas. Igual de cínico y con los mismos principio morales que hacen que solo mire por él.
Nero está tan cómodo como siempre, y su actuación es la base de las tres patas sobre la que se cimienta el éxito de la producción.



Otra de esas patas es sin duda Milian. "Vasco" es seguramente su mejor papel en el spaghetti, seguido de cerca por su "Cuchillo". Milian sustituye a Tony Musante en el papel del compañero mexicano que sirve como contrapunto al de Nero.
Vasco es un tosco y paleto mexicano, que por azar acaba acompañando a un extravagante (a sus ojos) extranjero. Vasco cree firmemente en las palabras de Mongo que le habla de luchar para lograr la revolución, pero sus pocas luces no le sirven para ver que su general es poco más que un bandido que se aprovecha del caos general en Mexico. Poco a poco, sobre todo gracias a las charlas con Xantos, va abriendo los ojos y dándose cuenta de que la revolución es mucho más que hacerse con dinero.



La dirección de Corbucci es el tercer factor importante de la ecuación que conforma la película. El director sabe aportar ritmo, y logra que en ningún momento el interés por la historia decaiga. Con una técnica depurada, Corbucci logra lo que parecía imposible en el spaghetti, más allá de Leone; lograr un estilo único e inconfundible, notable tanto en "Compañeros" como en "Salario para matar".
Más cercana al cine de acción o de aventuras a secas que al spaghetti al uso, es en la personalidad de la mayoría de los que pueblan la película lo que lo acerca al genero, además del apartado visual, claro.

Ayuda la fenomenal fotografía del español Alejandro Ulloa, y como no la banda sonora de Morricone. Sobre todo la canción principal, con letra en español en el original, un tema de lo mejor del spaghetti.



Si hubiera que destacar alguna escena, muchas serian las elegidas. Desde el ultimo gran tiroteo contra la banda de Mongo, pasando por el incidente de la foto que quieren hacerle a Vasco, el duelo que abre y cierra la película o las continuas discusiones que ambos mantienen a lo largo de todo el metraje.




Completando el reparto encontramos a Jack Palance en en papel de un pistolero asesino adicto a la marihuana, con un águila como "ayudante", y con alguna deuda pendiente con Yodlaf, donde seguramente su falta de la mano derecha pueda ser un motivo de la misma.
El gran Fernando Rey es Xantos, papel ideal para él, como es el de una especie de filosofo, hombre culto e ilustrado, que aboga por una salida pacifica a los tiempos que vive su país. Sus enseñanzas son seguidas por devoción por una parte del pueblo de San Bernadino, aunque de una forma algo equivocada. Josë Bódalo tampoco se queda corto en su recreación de Mongo Alvarez, el oportunista enmascarado en la piel del líder revolucionario.
Eduardo Fajardo no puede falta en un filme de Corbucci, aunque su papel sea minino.
Y la alemana Iris Berben es Lola, la mujer que acaba logrando lo que busca.



Aunque Corbucci sabe anteponer la acción, "Compañeros" no está exenta de cierta carga moral, representada sobre todo en los dilemas que Xantos no deja de proponer a cualquier tipo de violencia, palpable sobre todo en una escena entre él y sus seguidores en la parte final.

Corbucci logra una de sus mejores películas de una obra ya de por sí notable, y es que "Vamos a matar COMPAÑEROS" es recomendable para cualquiera amante del buen cine, ya que por ella no pasa el tiempo.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 10
AMBIENTACIÓN: 9
DIRECCIÓN: 10
ACTORES: 9
MÚSICA: 8

MEDIA: 9.2






jueves, 29 de abril de 2010

Dead Man (western)


Dead Man
1995
USA
Director Jim Jarmusch
Reparto Johnny Depp, Gary Farmer, Lance Henriksen, Michael Wincott, Crispin Glover, Iggy Pop, Robert Mitchum, Steve Buscemi, Alfred Molina, Gabriel Byrne, John Hurt, Mili Avital, Eugene Byrd, Billy Bob Thornton, Jared Harris
Guión Jim Jarmusch
Fotografía Robby Müller
Música Neil Young



Sinopsis: William Blake decide abandonar su trabajo de contable en Cleveland, Ohio, después de recibir una oferta de trabajo en Machine, una inhóspita ciudad industrial en el Oeste de los EEUU. Cuando llega al lugar, el propietario de la factoría, John Dickinson, ya ha cedido su puesto a otra persona. Tras perder su empleo, se enfrenta al hijo de Dickinson, Charlie, que mata a su mujer al encontrarla en la cama con Blake. Este responde a Charlie matándole. De este modo un contable de Cleveland se convierte en un "fugitivo" perseguido por tres cazadores de recompensas…



Firmado en blanco y negro, nos encontramos con una alegoría sobre la vida y la muerte, aunque más exactamente habría que hablar sobre el camino que Blake toma para prepararse para la muerte.
Para ello recibe la guia del Indio "Nadie", criado en Inglaterra, quien le cree un poeta famoso y que quiere llevarlo hacia ese espejo donde se cruzan el cielo y la tierra para que pueda su espíritu volver de donde vino.
En su camino, Blake será perseguido para ser matado, pero como ya está muerto, irá acabando uno a uno con todos los que le persiguen.

Jhony Deep encabeza un notable reparto, junto con Gary Farmer, y con participación de Robert Mitchum, Iggy Pop, Steve Buscemi, Alfred Molina, Gabriel Byrne, John Hurt o Billy Bob Thornton, entre otros.



Con un humor negro y algún momento gore (el cazarecompensas caníbal, el aplastamiento de la cabeza de un muerto), lo que empieza como un western sobre un pobre contable que por azar termina como un asesino poco a poco se va tornando en un viaje onírico, con los cánticos extraños del indio, Blake moribundo, en un escenario en el que cada vez todo se va cerrado, donde poco a poco los diálogos se apagan, llegando a un poético final, en el que Nadie muere, y el espíritu de Blake vuela en canoa a la infinidad del mar.



Jim Jarmusch aporta su peculiar visión del western, y aunque su cine no es apto para todo el mundo, este "Dead Man" tiene ínfulas de poema fúnebre, acompañado todo por los acordes de la guitarra de Neil Young, banda sonora perfecta para este retrato del verdadero oeste sucio y despiadado.

Puntuación: 8/10

miércoles, 28 de abril de 2010

LOS CUATRO TRUHANES


Los cuatros truhanes (Quattro dell'Ave Maria)
1968
Italia
Director: Giuseppe Colizzi
Reparto: Terence Hill, Bud Spencer, Eli Wallach, Brock Peters, Kevin McCarthy, Tiffany Hoyveld, Federico Boido, Armando Bandini, Livio Lorenzon, Steffen Zacharias, Remo Capitani, Bruno Corazzari, Dante Cleri, Antonietta Fiorito, Isa Foster, Franco Gulà, Corrado Olmi, Aldo Sala, Luciano Telli, Giuseppe Terranova, Edoardo Torricella, Giancarlo Badessi, Roger Beaumont, Frank Braña, Antonio Molino Rojo, Gildo de Marco, Simonetta Santaniello, Enzo Santaniello, Gildo Di Marco, Riccardo Pizzuti, Vicente Roca, Paolo Magalotti, Elio Angelucci
Guión: Giuseppe Colizzi
Fotografía: Marcello Masciocchi
Música: Carlo Rustichelli


Segunda entrega, dirigida por Giuseppe Colizzi en 1968, sobre las aventuras de Cat Stevens y Hutch Bessy que presenta como principal novedad la introducción de elementos cómicos, sobre todo con una pelea al inicio que parece anunciar las típicas refriegas de Trinidad y con el nuevo personaje de Cacopoulos.



SINOPSIS: El film arranca donde acababa la anterior peli (“Tu perdonas…yo no”) con Bill San Antonio muerto y nuestros protagonistas intentando cobrar la recompensa al mismo tiempo que pretenden devolver el oro robado por aquél. Al no poder cobrar lo que se les debe, deciden quedarse con parte del oro puesto que sospechan que el banquero local estaba implicado en los robos. Pero éste va a liberar a un pistolero de origen griego, antiguo socio al que traicionó, para que acabe con ellos. Tras varias vicisitudes el pistolero se unirá a los protagonistas con un doble objetivo: recuperar el oro y vengarse de los tres socios que le traicionaron mandándole a la cárcel.



La dirección de Colizzi me ha parecido bastante descuidada y embarullada (como ejemplo cabe señalar la escena de la toma de la hacienda por parte de los rebeldes); mientras que el guión, del propio Colizzi y Bino Cicogna que además son los productores, es bastante lioso, con abundantes giros y lagunas en la narración (parece como si hubieran cortado parte del metraje de la peli) obteniendo un film, con diferentes escenas sin apenas ilación, que en ocasiones es difícil de seguir.



Por lo que respecta a la banda sonora compuesta de nuevo por Carlo Rustichelli, aunque no es nada del otro mundo, me pareció algo más acertada que la de la primera parte de la trilogía; mientras que la ambientación es bastante correcta al contar con un presupuesto un poco más holgado.

En cuanto a los actores, nos volvemos a encontrar con Terence Hill interpretando al lacónico Cat Stevens y a Bud Spencer como el fortachón Hutch Bessy, ambos bastante correctos. Pero creo que el gran acierto es el personaje del griego Cacopoulos para el que contaron con un enorme Eli Wallach que borda este personaje con ciertas similitudes con el Tuco de “El bueno, el feo y el malo” y sobre el que recaen la mayor parte de los gags cómicos de la peli. Junto a ellos el cuarto truhán, un equilibrista al que da vida Brock Peters que aparece en el último tercio de la peli, es totalmente prescindible y tan sólo parece anunciar la tercera parte en la que el mundo del circo cobra gran importancia, y un malo de la categoría de Kevin McCarthy como Drake el elegante y corrupto dueño de una casa de juegos y antiguo socio de Cacopoulos al que en su día traicionó.

Como anécdota comentaros que, en lo que creo puede ser un homenaje a “Hasta que llegó su hora”, aparecen, como miembros de una familia que habitan un rancho, los niños que Henry Fonda asesinaba al principio de la peli de Leone.



En definitiva, para mí, una peli un tanto liosilla y aburrida (se me hizo muy larga) con algún momento bueno, como el enfrentamiento final en el casino con música de violines de fondo, y que tiene su gran baza en Eli Wallach.


PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 4
AMBIENTACIÓN: 6
DIRECCIÓN: 5
ACTORES: 7
MÚSICA: 5

MEDIA: 5.4

martes, 27 de abril de 2010

Giuseppe Colizzi



Giuseppe Colizzi nace en Roma en 1925.

Sin duda tiene el merito de haber creado la pareja de oro de la segunda generación del spaghetti western.
Estamos en 1966 y Colizzi llama por teléfono a Carlos Pedersoli con la idea de proponerle actúar en un western, junto al semi-desconocido actor Mario Girotti.
Nace "Tú perdonas...yo no", y "nacen" también Bud Spencer y Terence Hill.

Collizi comenzó a trabajar en el cine en 1948 en Roma con el joven director Luigi Zampa originalmente como asistente y luego como gerente de producción. Participó en algunos éxitos del cine italiano de los años cincuenta/sesenta, como "Il bidone", "L’arte di arrangiarsi", "L’onorata società", "Anni facili", "Omicron", "Questa volta parliamo di uomini" o "Le belle famiglie". En esa misma epoca tambien trabaja en el guión de la película "I nuovi angeli".
Entre 1958 y 1960 Colizzi se dedica a la edición de novelas.
Pero la gran fama le llegó a mediados de los años sesenta, cuando decidió regresar al cine, por primera vez detrás de la cámara. Su experiencia en los guiones y la edición le valió para decidirse a crear su propia película.

La idea básica en la mente de Colizzi era crear un westen del mismo tipo de los que tenían exito en esos años. Inicialmente la historia se basaba en una fabula Isopiana y la película tendría el titulo de "El perro, el gato y el zorro". Una película desde tres puntos de vistas; Mario Girotti (Terence Hill) jugando como gato, Pietro Martellanza como el perro y Frank Wolf como el zorro.
Después de un tiempo de trabajo sobre el guión, cambia de opinión y piensa en una historia con solo dos actores.

"La primera película rodada junto con Giuseppe fue un poco de casualidad. En verdad la iba a hacer Peter Martellanza en un principio, pero se rompió una pierna. Collizí me llamó directamente él por telefono, y de allí salió "Tu perdonas...yo no". Personalmente nunca pensé que me fueran a llamar a mi, ya que Peter Martellanza era un actor atractivo de ojos azules, practicamente igual que Terence Hill"
(Bud Spencer)

La película tras su estreno pronto se cuenta como un gran éxito y las salas de los cines están repletas. La criticas, frías en un principio, comienzan a hablar como un nuevo genio en el cine italiano.

A los pocos meses, con mucho entusiasmo, el director comenzó a trabajar en la segunda parte de la película. La pareja Hill-Spencer se convierte en el motor que acelera el guión, y en 1968 estrena "Los cuatros truhanes", con el añadido del actor Eli Wallanch al proyecto.
"La colina de las botas" cierra la trilogía un año más tarde.

Pasado unos años (1972), Giuseppe tiene la idea de volver a dirigir a la pareja, ya famosa por las películas de "Trinidad", pero esta vez los saca del western y los lleva a la época actual en una película rodada íntegramente en un aeropuerto abandonado y los bosques de Colombia. el titulo de la producción fué "Más fuerte, muchachos". Giuseppe añade todos los trucos de Barboni, aunque con algunas leves modificaciones.

Está seria su ultima película con la pareja.
Dos años después rueda "Arrivano Joe e Margherito", que no es otra cosa que una de Hill/Spencer pero sin ellos en el reparto. Por desgracia para el, esta película no es un éxito como sus anteriores trabajos.

Llegamos a 1975, cuando en Italia hay una especie de revolución de los medios de comunicación, en especial de las televisiones privadas que están emergiendo en aquella época en el país. Colizzi se convierte en el director general del primer canal privado de Roma, hecho que le lleva a escribir y dirigir una película sobre ese singular tema, que trata sobre dos jóvenes editores de un primerizo canal privado y sus problemas, que les llevará hasta a ser secuestrados.
"Switch" aparece en la primavera de 1978, siendo una propuesta inovadora. Por desgracía, una mala distribución hace que pase sin pena ni gloria.

Olvidado el mal trago, Colizzi comienza a preparar una nueva historia para Hill y Spencer. Por desgracía en 1980 muere a la eda de cincuenta y cinco años en su Roma natal.
"Estoy con los hipopotamos" tuvo que ser dirigida al final por Italo Zingarelli.

Tres años más tarde, Terence Hill dedicará la serie "Don Camilo" a la memoria de Giuseppe Colizzi.


Texto traducido y adaptado de la web "SW Il Data Base Western Italiano"

Filmografía SW:

1967- Tú perdonas...yo no //// Reseña Adicional
1968- Los cuatros Truhanes
1969- La colina de las botas




lunes, 26 de abril de 2010

Guy Madison


Actor estadounidense (California 1922-California 1996) cuyo nombre verdadero era Robert Mosely.

Tuvo su primer papel importante en 1946 en el drama dirigido por Edward Dmytrik “Hasta el fin del tiempo” con Robert Mitchum como coprotagonista.

En Hollywood se especializó básicamente en westerns (entre otros protagonizó el film en 3D dirigido por Gordon Douglas “La carga de los jinetes indios” y “Desierto salvaje” de Anthony Mann) gozando de cierta popularidad con la serie “Las aventuras de Wild Bill Hitckok”, con la que se mantuvo en pantalla durante ocho años.

A principios de los años sesenta se trasladó a Europa donde rodó algunos “peplums” y películas de aventuras, debutando en el western mediterráneo en 1964 de la mano de Hugo Fregonese (director argentino que desarrollo gran parte de su carrera en Estados Unidos) en “La última batalla de los apaches”, película alemana de la serie basada en las novelas de Kart May protagonizadas por los héroes Old Shatterhand y Winnetou. A partir de esa fecha y hasta 1971 intervino en otros ocho spaghettis que alternó con varias películas bélicas y de misterio facturadas también en Europa.


Filmografía SW:

1964- La última batalla de los apaches
1965- Desafío en Río Bravo
1965.- El último rey de los incas
1966- Los cinco de la venganza
1967- Il fligio di Django
1967- I lunghi giorni dell’odio
1967- 7 Winchester para una matanza
1968- Bang, bang Kid
1970- Reverendo Colt

sábado, 24 de abril de 2010

TÚ PERDONAS...YO NO


Tú perdonas...yo no. (Dio perdona... Io no!)
1967
Italia/España
Director: Giuseppe Colizzi
Reparto: Terence Hill, Bud Spencer, Frank Wolff, Gina Rovere, José Manuel Martín, Luis Barboo, Joaquín Blanco, Tito García, Frank Braña, Antonietta Fiorito, Francisco Sanz, Franco Gulà, José Canalejas.
Música: Angel Oliver Pina
Guión: Giuseppe Colizzi
Fotografia: Alfio Contini




Primera peli de la trilogía rodada por Giuseppe Colizzi con Terence Hill y Bud Spencer como protagonistas que no me ha convencido.

SINOPSIS: Una banda ha atracado un tren llevándose una fuerte suma de dinero y ha asesinado a todos los viajeros. El robo tiene la firma de Bill San Antonio, pistolero ya fallecido. Dos hombres, Doc o Cat Stevens (jugador de cartas y antiguo compañero de San Antonio) y Earp o Hutch Bessy (empleado de la compañía) intentaran recuperar el dinero y descubrir la verdad sobre la muerte de San Antonio.




Me ha parecido un spaghetti regularcillo. Lo más destacado e interesante para mí han sido los primeros cuarenta o cuarenta y cinco minutos del film en los que, mezclando elementos de varios géneros (western y policíaco) y con una estructura un tanto compleja a base de flashback no ordenados cronológicamente, los protagonistas localizarán el lugar donde se encuentra el botín y conocerán la verdad sobre San Antonio. Pero a partir de la llegada de ambos a la guarida de los bandidos la peli se hace más previsible, aburrida y tópica, rellenándose el resto del metraje con las típicas peleas que en algunos casos resultan un tanto forzadas (como la que mantienen Hill y Spencer en la orilla del río), con escenas de torturas que se hacen interminables, y con algún que otro tiroteo que no resulta demasiado espectacular; todo ello para llegar a un final un tanto flojo y decepcionante.



En cuanto a la labor de dirección de Giuseppe Colizzi me pareció muy corriente, lo que se aprecia, a mí juicio, en las dos escenas iniciales. Así en la primera abusa del efectismo y no termina de sacar todo el partido a un comienzo que podría haber sido sensacional con la llegada al pueblo del tren cargado de muertos. Mientras que la presentación de Doc jugando una partida de poker, que es bastante buena, se ve deslucida por la pelea posterior torpemente rodada.




Por lo que respecta a los actores, creo que Terence Hill cumple en su papel de héroe ambiguo (pretende encontrar el botín para quedárselo), mientras que Bud Spencer parece cómodo en su papel de honrado y fortachón empleado de la compañía. Sin embargo, para mí, ambos quedan eclipsados por la actuación de Frank Wolff como el taimado jefe de la banda. Además están secundados por un buen número de habituales del género como José Luis Martín, Frank Braña, José Canalejas o Paco Sanz que no lo hacen mal



En relación con la banda sonora cabe señalar que la misma me pareció bastante desafortunada, pesada, inapropiada y muy mal utilizada.

De la calidad de la fotografía no puedo opinar porque en el DVD que ha puesto a la venta Divisa la imagen es muy mala y el sonido peor. Una vergüenza.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 6
AMBIENTACIÓN: 5
DIRECCIÓN: 5
ACTORES.6
MÚSICA: 3

MEDIA: 5


Reseña Adicional

viernes, 23 de abril de 2010

LA CAZA DEL ORO


La Caza del oro
España/Italia
1972
Director: Juan Bosch
Reparto: Anthony Steffen, Daniel Martín, Tania Alvarado, Fernando Sancho, Manuel Guitián, Gustavo Re, Gaspar 'Indio' González, Ricardo Moyán, Juan Miguel Solano, Antonio Ponciano, Luis Induni, Ángel Lombarte, Juan Torres, Ivan Patino, Irene D'Astrea, Jarque Zurbano, Carmen Roger, Raf Baldassarre, Juan Patiño, Juan Antonio Rubio
Guión: Juan Bosch, Fabio Piccioni, Sergio Donati
Fotografía: Julio Pérez de Rozas
Música: Marcello Giombini




Dean Carver es un viejo ladrón que lleva 20 años en la prisión por haber robado y escondido 28 saquitos de oro.
El mismo dia que acaba su condena y va a ser liberado, aparecen cinco pistoleros en la puerta de la prisión esperando a que salga. Entre ellos se encuentra Trash Benson, posiblemente el más rápido de todos.
Oliendoselo todo, el viejo Carver logra que no le dejen en libertad al atacar y destrozar el despacho del alcaide de la prisión.
Benson logrará entrar en la prisión liberando a Carver con la ayuda de Paco, un mexicano compañero de celda del viejo. Los tres se unirán para esquivar a los guardias, a los cuatros pistoleros, e ir a rescatar y repartirse el oro.




Juan Bosch, director catalán, nos presenta un spaghetti que, como en la mayoría de sus trabajos en el genero, forman parte de la serie B del eurowestern marcada por un presupuesto limitadisimo, que queda patente desde el atrezzo hasta los extras o los decorados. Esta es precisamente una de las razones que la mayoría de los directores españoles de aquellos westerns alegan en su defensa del resultado final frente a los italianos, que no es otra que por norma general estos últimos contaban con el doble del presupuesto para sus películas, hecho que a la postre lastraba el producto resultante.

Anthony Steffen protagoniza "La caza del oro". Ataviado con una capa y una indumentaría muy parecida a la usada por él mismo en "Django el Bastardo", su Trash Benson está completamente alejado de ser un héroe. Ni siquiera es una persona de "dudosa" moral, ya que al principio de la película es reconocido como pistolero perseguido por la ley, y de los más peligroso. Y así lo demostrará a lo largo de la historia, cuando su único objetivo será lograr los saquitos de oro.




Daniel Martín es Paco. Su personaje es un mexicano inofensivo, incapaz de disparar ni de matar a nadie. Eso no le evitará ser de mucha utilidad para Benson, así que logrará cerrar un pacto con él para localizar juntos el oro y repartírselos.

Aunque en un primer momento los socios logran esquivar a sus perseguidores junto con el viejo Carver, el asunto se les complica cuando al encontrarse con una caravana de mujeres de vida "ajetreada", a Carver le da un ataque al corazón por las atenciones de una de ellas, y solo alcanza a escribir en un papel donde escondió el oro para despues morir al momento. Tras observar el papel, Benson ordena a Paco que lo memorice, para unos segundos después quitárselo de las manos y quemarlo para que nadie más lo pueda encontrar.
Llegado el momento de ir en buscar del oro, Paco le reconoce a su compañero que no ha memorizado el sitio porque él no sabe leer. Bensón grita y gesticula...!él tampoco sabe leer!.




Rodada con algunos toques de humor, sin llegar a la auto-parodia, unida a bastantes tiroteos y muertes, "La Caza del oro" es una aventura entretenida y amena, sin más pretensiones que divertir al espectador durante los 80 minutos de su visionado.

Juan Bosch sabe sabiamente entrelazar esa disparidad de estilos que van desde el spaghetti oscuro de los primeros años, pasando por el cine de aventuras del Zapata-western, a la ya comentada faceta más humoristica sin caer en la comedia enloquecida sin ninguna gracia.




Para ello se sirve del contrapunto de los dos protagonistas, siendo Benson el que aporta plomo y Paco diálogos ocurrentes.
Ambos actores se les ve muy metidos tanto en los papeles como en la película, y juntos crean una actuación muy notable.
Tampoco hay que olvidar al resto del reparto, sobre todo al Fernando Sancho, en un papel reducido, pero arrollador y enérgico, como era habitual en el actor.
De su parte vemos los momentos más oscuros, como el ahorcamiento de las gentes de un pueblo mexicano lanzándolos desde un campanario, o un peculiar juego al que somete a Paco y Benson, ambos con un cartucho de dinamita atada a la boca.
Raf Baldassarre, Luis Induni y Tania Alvarado también aparecen en dicho reparto formado además en su mayoría con actores españoles.

En el aspecto negativo, una tosca producción, rodada en Huesca y Barcelona que obviamente no es Almeria.
La música de Marcello Giombini tampoco es que aporte mucho.
Tambien hay que reconocer que algunos diálogos no terminan de funcionar bien.



Sobreponiendose a todo, "La Caza del oro" es un digno spaghetti sin duda recomendable.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 6
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 7
ACTORES: 7
MUSICA: 5

MEDIA: 6.4










jueves, 22 de abril de 2010

Y AHORA LE LLAMAN ALELUYA


Y ahora le llaman Aleluya (Testa t'ammazzo, croce... sei morto... Mi chiamano Alleluja)
1971
Italia
Director: Giuliano Carnimeo
Reparto: George Hilton, Charles Southwood, Agata Flori, Roberto Camardiel, Federico Boido, Paolo Gozlino, Andrea Bosic, Linda Sini, Aldo Barberito, Franco Pesce, Ugo Adinolfi, Fortunato Arena, John Bartha, Lino Coletta, Rocco Lerro, Paolo Magalotti, Furio Meniconi, Luciano Rossi, Claudio Ruffini, Gaetano Scala, Goffredo Unger, Amerigo Santarelli, Lina Franchi, Sergio Smacchi
Guión: Tito Carpi, Giuliano Carnimeo
Fotografía: Stelvio Massi
Música: Stelvio Cipriani



Película dirigida en 1971 por Giuliano Carnimeo bajo el seudónimo de Anthony Ascott que mezcla acción con comedia, mezcla que a mí no me suele gustar y esta peli no ha sido la excepción.



SINOPSIS: En plena revolución contra Maximiliano, Aleluya, un mercenario estadounidense, es contratado por el General Emiliano Ramírez, uno de esos revolucionarios con más agallas que cabeza, para robar un maletín lleno de joyas con el que el ejército regular pretende comprar armas pesadas a los EEUU. La misión se complicará al tratarse de joyas falsas y al aparecer en escena una banda de forajidos, un príncipe bielorruso y una misteriosa monja que también pretenden hacerse con las joyas verdaderas.



Me ha parecido una peli que va de más a menos, con un planteamiento inicial interesantísimo que se va diluyendo a medida que avanza el metraje del film, al mismo tiempo que creo que se va perdiendo el conseguido equilibrio durante la primera parte entre acción y comedia, para ir ganando cada vez más protagonismo la segunda, hasta convertirse, para mí, en algunos momentos, en una bufonada. Así en el guión de Tito Carpi y, sobre todo, en esta segunda parte (más o menos cuando Aleluya libera a la monja de sus captores) van a proliferar las situaciones grotescas e increíbles y los gags a base de mamporros y humor grueso: Aleluya libera a la monja con un brebaje que provoca en los forajidos una fuerte colitis; aparece atado y bajo la custodia de unos soldados para a continuación ser éstos los que están atados sin que sepamos el cómo y el porqué; los soldados esconden a la monja en una especie de molino más transitado que la Gran Vía madrileña en domingo (por ese lugar recóndito aparecen además de ellos los forajidos, el príncipe bielorruso y los revolucionarios); al príncipe lo torturan y se pone a bailar encima de la mesa con el objeto de golpear a sus torturadores; hay una pelea larguísima tipo Trinidad en unos baños. Es decir, para mí, todo un cúmulo de despropósitos.



Ante semejante guión poco puede hacer Carnimeo, aunque consigue alguna que otra escena bastante bien rodada como la de la batalla inicial o el enfrentamiento final.

Por lo que respecta a la banda sonora de Stelvio Cipriano me ha parecido muy floja mientras que tanto la fotografía como la ambientación, en las que se aprecia una producción menos cicatera que en otras ocasiones, están bastante cuidadas.



En cuanto a los actores creo que se produce un desequilibrio. George Hilton me parece que está realmente bien como Aleluya una especie de McGyver en el Oeste y es que este tipo de papeles desenfadados los bordaba. Junto a él Roberto Camardiel es un convincente general Ramírez y Agata Flori está bastante bien como la enigmática monja. Pero a Charles Southwood (actor estadounidense que desarrollo casi toda su carrera en Europa) no le he podido aguantar ya que me parece que está bastante pasado, todo ello con independencia de que su papel me parezca un tanto absurdo.



Por último comentaros como anécdota que en la escena de la colitis de los pistoleros George Hilton se autoparodia, ya que se dirigirá a éstos con la misma expresión que utilizaba en “Los colts cantaron la muerte y fue… tiempo de matanza”: “Eh caballeros”.

En fin, creo que es una peli en la que se aprecia la degeneración de este subgénero aunque no aburre, y si os gusta la mezcla humor-acción creo que os divertirá.


PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 3
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 6
ACTORES: 6
MÚSICA: 3

MEDIA: 5

miércoles, 21 de abril de 2010

Open Range (western)


Open Range
2003
USA
Director Kevin Costner
Reparto Kevin Costner, Robert Duvall, Annette Bening, Abraham Benrubi, James Russo, Michael Gambon, Diego Luna, Michael Jeter, Dean McDermott, Kim Coates
Guión Craig Storper (Novela: Lauran Paine)
Música Michael Kamen
Fotografía James Muro


Un grupo de vaqueros que dirigen una manada de reses llega hasta un perdido pueblo con la idea de recoger provisiones, estar un par de días en los pactos libres, y después continuar camino.
Por desgracia para ellos, el terrateniente local, dueño de la mayoría de los terrenos y casi todo el pueblo, comienza a hostigarles, haciendo que los vaqueros tengan que usar las armas para defenderse.



Kevin Costner en su faceta de director ha tenido una carrera muy curiosa.
Con una filmografía muy reducida de tan solo tres westerns ("Mensajero del futuro" lo es), siempre tendrá la condena de que su primera película como director fuera "Bailando con lobos". Ni él mismo esperaba aquel éxito, que además de que para que se ganara las antipatias de publico y critica (ya sabemos que la envidia es muy mala), le sirvió para que por culpa del vértigo que le ha cogido a no poder repetir el éxito de su debút tan solo diriga películas a una media de una cada siete años, como Kubrick en el final de su carrera.



Cerniendonos a "Open Ranger", solo puedo decir que estamos antes el mejor western firmado desde Clint Easwood.
Con una fotografía deslumbrante y maravillosa, Costner nos recupera el western de toda la vida, aquel que nos enamoró.
Para ello, cuenta con dos balas. Una es Robert Duvall, fantastico en su papel de "jefe" Spearman, con un personaje leal,duro y directo, que no duda en hacer uso de las armas para hacer que la ley y la justicia se imponga, aunque ello le pueda costar su propia vida.
La otra es el propio personaje de Costner, un silencioso y seco vaquero, con un pasado tormentoso que le persigue, y que desvelará al propio Spearman y al espectador en un apoteósico desenlace.



Y ese es otro de los grandes momentos de "Open Ranger", sin duda. Y es que el desarrollo de la película no puede hacer a nadie presagiar el tiroteo final, posiblemente de los mejores nunca rodados en un western, con un realismo brutal.
En él, aparte de que los disparos suenan como verdaderos disparos, es demoledor ver que no es tan fácil de disparar a alguien con las armas de aquella época, por muy cerca que estuvieran. Costner se aleja de toda mística, y rueda una media hora que quedará para siempre en la memoria del western.

"Open Ranger" es su mejor película en todos los sentidos, y totalmente una obra maestra.

Puntuación: 10/10

martes, 20 de abril de 2010

DOS CRUCES EN DANGER PASS


Dos cruces en Danger Pass (Due croci a Danger Pass)
España/Italia
1967
Director: Rafael Romero Marchent
Reparto: Peter Martell, Mario Novelli, Nuccia Cardinali, Luis Gaspar, Armando Calvo, Mara Cruz, Jesus Puente, Dianik Zurakowska, Antonio Pica, Chris Huerta, Miguel del Castillo, Emilio Rodriguez, Xan das Bolas, Eduardo Coutelen
Guión: Enzo Battaglia, Eduardo Brochero
Fotografía: Sergio Martinelli, Emilio Foriscot
Música: Francesco De Masi


Película dirigida en 1967 por Rafael Romero Marchent que toma como modelo desde el punto de vista estético a las pelis norteamericanas, siendo, en mi opinión, superior a muchos westerns serie b yankees.

SINOPSIS: El protagonista Alex, un ser oscuro y violento, vio de niño asesinar a su madre y a su padre (sheriff de la localidad) por intentar evitar el linchamiento de un inocente propiciado por el cacique local llamado Moran para apoderarse de sus tierras. Adoptado por una familia de cuáqueros crecerá con una obsesión: acabar con los asesinos de sus progenitores.



El argumento de la peli sirve al director, como ya hiciera su hermano Joaquín en “El sabor de la venganza”, para reflexionar sobre las consecuencias negativas de una vida presidida por sentimientos como el odio y la venganza, puesto que el protagonista causará el mismo mal que sufrió de pequeño a seres inocentes y en un gran final se dará cuenta de que lo único que ha conseguido es llevar muerte y desolación al pueblo. Además, como contrapunto se alza la figura de su hermano adoptivo, un cuáquero con fuertes convicciones y amante de la paz, que intenta a lo largo de la peli hacer reflexionar al atormentado protagonista sobre su equivocada actitud.

Romero Marchent dirige con buen pulso este western con su pericia y elegancia habituales, demostrando una vez más, para mí, que era un gran artesano profundo conocedor de los códigos del western clásico. Así la película se caracteriza por la utilización de planos largos (que a mí me gustan mucho) y por la estupenda planificación de las escenas, como la del magnífico tiroteo inicial en el rancho del padre del protagonista (donde destacan bellas panorámicas), la de la boda y posterior pelea del protagonista con el hijo de Moran, Charlie (con bellos y acertados planos al colocar Romero Marchent la cámara en el lugar más adecuado) o la paliza que recibe un ciudadano en el saloon por los hombres de Charlie (en la que destaca la utilización de la cámara subjetiva). A éstas hay que añadir secuencias muy conseguidas como aquella en la el protagonista enloquecido pretende violar a la hija de Moran y golpea repetidamente a su hermano adoptivo por intentar interponerse, la preciosa elipsis a través del plano del colt del padre del protagonista, el intercambio de rehenes o el gran duelo final entre Alex y Charlie.

Por lo que respecta al guión escrito por Enzo Battaglia y Eduardo Manzanos Brochero (que también produce el film), aunque no está a la altura de la dirección, consigue mantener en todo momento el ritmo de la peli, evitando los tiempos muertos y que la trama decaiga. Y del mismo me ha llamado la atención lo que creo que es un homenaje, con un intercambio de prisioneras en este caso, a uno de los grandes westerns de la Historia del Cine: “Río Bravo”.

Además se trata de una peli formalmente muy cuidada con una buena fotografía de Emilio Foriscot y Sergio Martinelli, en la que predominan los colores cálidos, y una aceptable ambientación, máxime teniendo en cuenta el escaso presupuesto de la misma.

Mención aparte hay que hacer de la estupenda banda sonora compuesta por Francesco de Masi que no sólo cuenta con una gran canción principal, sino también con varios temas muy buenos.



En cuanto a los actores, Peter Martell encarna con convicción al atormentado y violento protagonista, aunque quizás este personaje tan complejo hubiera necesitado a un actor de mayor entidad. Junto a él varios veteranos con el oficio suficiente para sacar adelante a sus personajes: Jesús Puente está correcto como el desafortunado y honrado sheriff, mientras que Armando Calvo no desentona como Moran.

Por lo que se refiere a los aspectos negativos, muy pocos para mí, destacaría:

Alguna escena que cuenta con un montaje brusco como la de los asesinatos de los padres del chaval (quizás se deba a algún pequeño corte por la excesiva crudeza de las imágenes).

Mario Novelli, actor con un notable parecido con Cliff Robertson, que interpreta a Charlie y me pareció flojillo al igual que el que interpreta al hermano adoptivo de Alex.

El tiroteo final que concluye de forma abrupta y no está a la altura del duelo que le precede y del tiroteo inicial en el rancho del sheriff.



En definitiva, para mí, un gran western mediterráneo, muy cuidado formalmente y que personalmente me ha gustado incluso más que su afamado “Garringo”.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 7
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 8
ACTORES: 6
MÚSICA: 8

MEDIA: 7.2

lunes, 19 de abril de 2010

Edd Byrnes


Actor estadounidense (Nueva York 1933) cuyo nombre verdadero es Edward Byrne Breitenberger.

Tras aparecer en varias series de televisión, su primer papel cinematográfico importante se lo brindó William Wellman en la película bélica de 1958 “Los jóvenes invasores”, a la que siguieron sus colaboraciones con Gordon Douglas (en el western “Emboscada” y la bélica “Infierno bajo las aguas” con James Garner de protagonista) o con Roger Corman (en la también bélica “Secreta invasión” protagonizada por Stewart Granger).

Pero, sin duda, lo que más me ha llamado la atención es su renuncia, obligado por su contrato con la Warner Brothers, a participar en películas tan famosas como “Río Bravo”, “Alaska, tierra de oro” o “El día más largo”.

Tras coprotagonizar la serie de culto “Setenta y siete”, recaló en Europa en 1967 para interpretar tres spaghettis bastante interesantes en los que daba vida a personajes extrovertidos, vitalistas y un tanto pícaros que estaban muy alejados del modelo del pistolero lacónico, sombrío y de pocas palabras tan típico del spaghetti gracias al éxito de “Por un puñado de dólares”.

De vuelta a los EEUU ha desarrollado su carrera básicamente en la televisión, apareciendo en series tan populares como: “Mannix”, “El Virginiano”, “Marcus Welby”, “Los ángeles de Charlie” o “Se ha escrito un crimen”, aunque también se le ha podido ver, pero de forma más esporádica, en algún largometraje como “Grease”.


Filmografía SW:

1967- Los profesionales de la muerte
1967- Voy, le mato y vuelvo
1967.- 7 Winchester para una matanza