lunes, 30 de agosto de 2010

PLAZO PARA MORIR



Plazo para morir (All'ombra di una colt)
1965
España/Italia
Director: Giovanni Grimaldi
Reparto: Stephen Forsyth, Aldo Sambrell, Conrado San Martín, Anna Maria Polani, Helga Line, Franco Ressel, Graham Sooty, José Calvo, Javier de Rivera, Andrea Scotti, Rafael Albaicín, Hugo Blanco, Xan das Bolas, Gino Cassani, Alvaro de Luna, Tito García, Sancho Gracia, Franco Lantieri, José Marco, Hugo Ricardo.
Guión: ldo Barni, Aldo Luxardo, Giovanni Grimaldi, Maria del Carmen Martinez Roman
Fotografía: Stelvio Massi, Julio Ortas
Música: Nico Fidenco



Coproducción hispano-italiana bastante irregular dirigida en 1965 por Giovanni Grimaldi, guionista y director ocasional especializado en comedias (dirigió en varios films a los inefables Franco Franchi y Ciccio Ingrassia) que desarrolla un tema, el de la condición trágica del pistolero y sus dificultades para redimirse, tratado por el western clásico norteamericano en infinidad de ocasiones (en la película se dejan ver las huellas de films como “Horizontes lejanos”, “El pistolero” o “Raíces profundas”) y que tratarían, entre otros, en este subgénero, para mí, con más acierto Rafael Romero Marchent en su más que estimable “Ocaso de un pistolero” rodada ese mismo año y Alfonso Balcázar con la notable “Clint el Solitario” de 1967.



Duke y Steve son dos pistoleros. Este último está cansado y desea abandonar esa vida casándose con Susan, la hija del primero, a pesar de la oposición del padre que le advierte de que le mataría si se casa con ella. No obstante Steve, aprovechando que Duke queda malherido en un enfrentamiento con unos bandoleros mejicanos, decide llevar a cabo sus planes. Pero abandonar esa vida es más difícil de los que Steve pensaba, máxime al instalarse en un pueblo, Providence, controlado por un grupo de facinerosos, a cuyo frente se encuentran Jackson y Buck, que se han ido adueñando de todos los comercios y ranchos de la zona.



Uno de los aspectos destacados del film, que te predisponen a favor del mismo, son los títulos de crédito a base de dibujos mientras se escucha un acertado tema recitado que nos introduce en el tema principal de la película, al señalar que: “Ansias tengo de sentir entre mis manos la cálida madera del arado, del rubio trigo la punzante espiga y las mejillas de la esposa amada. Mas no puedo que debo matar”. El nivel se mantiene bastante alto tanto con la primera escena, caracterizada por su naturalidad, con los dos pistoleros a caballo mientras Steve rebela sus planes a Duke y éste le advierte de la práctica imposibilidad de llevarlos a cabo ya que su vida está ligada a un revólver y siempre habrá un pistolero que quiera hacerse famoso matándolos; como con el posterior enfrentamiento, que recuerda en cierta forma a “Los siete magníficos”, de los dos pistoleros con unos bandoleros mejicanos que tenían sometido a los habitantes de un pueblo. Pero a partir de ese momento la película se hace cada vez más aburrida debido a un guión obra, entre otros, del propio director incapaz de desarrollar los aspectos más dramáticos de la historia y en el que se intenta dar importancia a las escenas más intimistas que, sin embargo, quedan bastante ridículas y falsas. A ello hay que añadir una labor poco inspirada y bastante desacertada tras la cámara del director en esta parte central, que contrasta con el magnífico desenlace de la película con un duelo, un tiroteo y un enfrentamiento final entre los dos antiguos camaradas realmente buenos, en los que destacan un sobresaliente montaje y una acertadísima planificación de las escenas con bellísimos planos y encuadres hasta el punto de que parecen realizados por otro equipo, aunque en su debe hay que señalar que recurren en alguna ocasión a la cámara rápida.



Junto a los créditos y al gran final destaca como elemento positivo la banda sonora compuesta por Nico Fidenco que cuenta con un buen tema principal de inspiración clásica (el inicio me recordó a la canción de los títulos de crédito compuesta por George Dunning para el western de Delmer Daves “El tren de la 3:10”). La única pega, para mí, es que se repite en exceso.



La irregularidad de la película se repite en el casting; así Steve está encarnado por el actor canadiense Stephen Forsyth que tan sólo intervino en diez films, hecho que no me extraña porque es uno de los peores protagonistas que he visto en un spaghetti y se muestra incapaz de transmitir la más mínima emoción a un personaje, en principio, bastante interesante. Por el contrario nos encontramos con un gran Conrado San Martin como Duke, un pistolero que se rige por un estricto código del honor en el que la palabra dada es ley. Lástima que su personaje desaparezca durante buena parte del metraje porque la película gana mucho cuando está presente. El personaje de la anodina Susan está interpretado por Anna María Polani, actriz también de carrera muy corta a la que no conocía, que pasa totalmente desapercibida. En roles negativos aparecen una desaprovechada Helga Liné (mujer de turbadora belleza) en un tópico papel de ambiciosa vampiresa (incluso es francesa), antigua amante de Duke pero enamorada de Steve, al que traicionará por despecho aliándose con Jackson; Franco Ressel como un caricaturesco Jackson que caerá rendido ante la belleza de Helga Liné y protagonizará junto a ella alguna escena verdaderamente ridícula; y Franco Pesce que nada puede hacer ante un personaje, el del Buck socio del anterior, que se caracteriza por tener paralizada la mano derecha y resulta bastante grotesco. Junto a ellos algunas caras conocidas de este subgénero como un convincente José Calvo que aporta su mirada y gestos cansados al personaje del honrado sheriff, aunque se ve impotente para frenar las tropelías de Jackson y Buck, un joven Sancho Gracia que pagará muy cara su osadía de enfrentarse a Steve (un experimentado pistolero que parece tener ojos en la espalda) o el recientemente fallecido Aldo Sambrell en su típico papel de bandolero mejicano que recuerda vagamente a Calvera.




En definitiva un spaghetti del montón fuertemente influido por el western norteamericano (incluso se rinde homenaje a la escena inicial de “Centauros del desierto”), bastante soso en su parte central pero con un gran final.

PUNTUACIÓN

HISTORIA: 5.
AMBIENTACIÓN: 5.
DIRECCIÓN: 6.
ACTORES: 5.
MÚSICA: 6.

MEDIA: 5,4.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

la ostia este cambio de letra !!!!Juan manos de plata

echoes dijo...

Coincido con la reseña, es una peli menor pero se deja ver, y tiene a su favor cosas como el tiroteo final que esta muy bien filmado, y algunos tramos de la musica de Nico Fidenco.

Julio_Alberto dijo...

A mi me gustó bastante el comienzo, aunque poco a poco fué perdiendo ritmo...

Belcebú dijo...

No es ninguna obra maestra pero se deja ver, en parte por su escasa duración y la relativa originalidad de su historia dentro del universo spaghetti, alejada de los tópicos de venganzas y amigos falsos.

josefett dijo...

Saluti a tutti: Antes que todo, mis felicitaciones al Autor y/o Editor de este Grandioso Blog, muy bueno en todo aspecto. All' Ombra di una Colt / Plazo para morir, es una de las peliculas del género que no he podido encontrar ni en Oeste, Este, Sur o Norte... Por favor alguien que me ayude en esta busqueda y como un entusiasta fans de los Spaghetti Western también me interesa conseguir la musica de cada film que voy viendo, si hay alguien que pudiera ayudarme con esto... estaria totalmente agradecido ¿VA BENE?

Julio_Alberto dijo...

Jose, aunque 800 SW empezó como un proyecto personal mio, hace tiempo que realmente sale adelante gracías al trabajo de dos personas, Jesús y un servidor, aunque ultimamente es Jesús el que más reseña escribe, ya que yo con el curro cada vez ando con menos tiempo.
Vamos, que 800 SW tiene un padre y una madre (y no pregunteís el rol de cada uno, por favor...jajajaja).

Sobre lo de conseguir spaghettis, como ya saben los habituales, yo solo conozco un sitio, Vagos.com, aunque seguramente que en el emule ese tienes casi todos los titulos.
Los de las bandas sonoras es aún más dificil.

Un saludo, y gracías por unirte por pasarte por aquí.

Anónimo dijo...

Hola, quería saber cómo se llama a la ubicación del país en el que los mexicanos vienen y Duke y Steve logran escapar de ellos. Usted puede ver el comienzo de la película. Gracias

Julio_Alberto dijo...

Si te refieres a la escena inicial, es un pequeño poblado que en la película lo llaman "Casasgrandes".

Anónimo dijo...

Dónde está este pueblo? Alrededores de Madrid?
Gracias

Emáleo dijo...

Es increible!! yo opino exactamente igual a la reseña escrita por Jesús. Acá se las transcribo:
"A la sombra de una Colt": 6 puntos. Spaghetti-western dirigido por Giovanni Grimaldi por momentos interesante pero q lamentablemente tiene muchas fallas en el guión. Lo más flojo está en el guión donde hay muchas incoherencias y hasta situaciones ridículas, por ej.: ¿por qué entierra el revólver el protagonista si sabe q se está metiendo en un quilombo y lo va a volver a necesitar?, ¿por qué, sabiendo q se quiere establecer con su mujer en un lugar, se mete en dicho quilombo poniendo en riesgo su vida y la de su mujer?, o la más boluda: habiendo tantos pueblos, ¡¿por qué carajo no elige uno más tranquilo para establecerse?! Algunas actuaciones son de cuarta, varios (incluyendo el prota) gesticulan lo menos posible. Es probable q ésto sea por el director y no por las limitaciones interpretativas de los actores. Igualmente los q lo hacen bien son Conrado San Martín, Franco Ressel y Eugenio Galadini.
Por otro lado los puntos más altos son la fotografía y aunque suene constantemente, la música con el tema principal compuesto por Nico Fidenco. Lo mejor: el tiroteo del final.
En conclusión es un spaghetti del montón con muchas carencias en lo interpretativo y sobre todo argumentalmente, pero q es agradable de ver gracias a la buena mano en general del director, la música y sobre todo lo mejor, la muy bien dirigida escena final del tiroteo.