jueves, 24 de junio de 2010

LOS CUATROS SALVAJES


Los cuatros salvajes (Ringo, il volto della vendetta)
1966
Italia/España
Director: Mario Caiano
Reparto: Anthony Steffen, Frank Wolff, Eduardo Fajardo, Armando Calvo, Alexandra Nilo, Alfonso Goda, Natale Nazzareno, Manuel Bermúdez, Ricardo Canales, Antonio Orengo, Amadeo Trilli, Rafael Vaquero, Natale Nazzareno
Guión: Mario Caiano, Eduardo Manzanos Brochero
Fotografía: Julio Ortas
Música: Francesco De Masi


Coproducción italo-española de 1966 dirigida y producida por Mario Caiano (un todoterreno que comenzó en el péplum y siguió con spaghettis, thrillers, películas de terror, etc) que supuso la segunda de las cuatro colaboraciones con Anthonny Steffen en este subgénero y en la que de nuevo nos encontramos con el número cuatro en el título (“Los cuatro implacables”, “Los cuatro truhanes”, “Los cuatro de Fort Apache” o “Los cuatro del apocalipsis”) que en esta ocasión está muy bien escogido porque en algunas civilizaciones se identifica este número con la mala suerte y la muerte, lo mismo que les ocurrirá a los protagonistas.



Davy (también llamado Ringo en otros países, supongo que para aprovechar el tirón del personaje encarnado por Giuliano Gemma) y Tim son dos trotamundos sin blanca (claros antecedentes de los protagonistas de “Un tren para Durango”, film que rodaría Caiano al año siguiente) que salvan la vida a un mejicano llamado Fidel con el que coincidirán más tarde en Silver Bell, en donde se enteran que lleva tatuado en la espalda la mitad de un mapa de un tesoro. El problema es que al mismo tiempo se entera Trikie un jugador de ventaja y que la otra mitad la tiene a su vez tatuada en su espalda un antiguo compinche de Fidel que ahora es sheriff corrupto de un pueblo fronterizo. Los cuatro deciden encontrar al sheriff para recuperar el tesoro. Así comenzará una aventura en la que deberán enfrentarse a bandidos mejicanos, a los hombres del sheriff, a forajidos norteamericanos y, sobre todo, a ellos mismos y a sus debilidades que serán aprovechadas por el astuto Trikie.



Mario Caiano dirige con corrección pero sin brillantez (alterna buenas escenas como la de la persecución de los protagonistas por los mejicanos resuelta con un muy buen tiroteo o la secuencia final con otras toscamente rodadas y coreografiadas, como la mayoría de las peleas en las que además se recurre a la cámara rápida, o directamente fallidas, sobre todo en los momentos más dramáticos como en el del enfrentamiento entre los dos amigos) este típico guión escrito por el mismo y Eduardo Manzanos Brochero que tras un comienzo prometedor se desliza por la mayoría de los tópicos del género (partidas de póker, múltiples peleas, tiroteos, cabalgadas, persecuciones, palizas al protagonista) y no sabe dotar a la película de la progresión dramática y del ritmo que requería. Una lástima porque creo que con este spaghetti se perdió una buena oportunidad de hacer algo un poco más original que se centrará en los aspectos más oscuros de la condición humana como la codicia, la traición o la lujuria, aspectos que el film apunta pero no desarrolla optando por seguir caminos más trillados, e incluso introduciendo cuestiones bastante inverosímiles y poco explicadas como la historia de amor entre Davy y Manuela, la hermana de uno de los bandidos mejicanos.

Desde el punto de vista técnico creo que el film tiene un nivel aceptable con bastantes localizaciones, aunque el director no sabe sacar todo el partido a los paisajes naturales, y cuenta con una buena fotografía de Julio Ortas.

Como sueles ser habitual en él, Francesco de Masi compuso una buena banda sonora que básicamente supone la repetición con distintas variaciones del pegadizo y correcto tema principal.



Por lo que respecta a los actores hay que señalar que la película se centra fundamentalmente en los cuatro protagonistas. Tenemos a David un hombre leal a sus amigos bien interpretado por Anthonny Steffen que nos ofrece unos registros muy diferentes, sobre todo en la primera parte, al que nos tiene acostumbrados con un personaje más simpático y comunicativo con el que se permite, incluso, sonreír, no obstante no está a la misma altura en la escena más trágica de la película. Armando Calvo cumple en el rol de Fidel, un hombre simple y maleable que será víctima de las oscuras maniobras de Trikie. Éste, el personaje más interesante de todos al ser un individuo manipulador, astuto y ladino que irá creando fricciones dentro del grupo para aprovecharse de ellas, está interpretado correctamente por Frank Wolff aunque le he visto mejor en otras ocasiones. Y por último está Eduardo Fajardo que borda el papel de Tim, un personaje bastante alejado de los que le solían tocar en suerte y que sufre una clara evolución a lo largo de la película ya que al principio aparece como un hombre agradable, perfecto compañero de David y el más generoso de todos (les da su comida a unos niños) para al final, influido por el alcohol y las malas artes de Trikie, sucumbir a sus propias pasiones en una transformación memorable en la que muestra su gran versatilidad.

En resumen, creo que es un correcto spaghetti que ofrece, a pesar de sus altibajos, bastante diversión, además de contener la mayoría de las situaciones propias de este subgénero, pero que es igualmente olvidable.


PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 6
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 5
ACTORES: 6
MÚSICA: 6

MEDIA: 6

3 comentarios:

Pedro Pereira dijo...

Peli divertida, pero me gusta mucho más "Un treno para durango".

Jesús dijo...

A mi, sin embargo, "Un tren para Durango" me pareció muy flojita e inferior a ésta.

Billiard dijo...

Está entretenida, aunque al final se pone demasiado melodramática. La fotografía es buena, pero la iluminación a veces "canta" más de la cuenta y la estropea. Una pena.