lunes, 28 de junio de 2010

UN PAR DE ASESINOS


Un par de asesinos
1970
España/Italia
Director: Rafael Romero Marchent
Reparto: Gianni Garko, Guglielmo Spoletini, Cristina Iosani, María Silva, Andres Mejuto, Carlos Romero Marchent, Alvaro de Luna, Alejandro de Encisco, Luis Induni, Raf Baldassarre, Francisco Sanz, Cris Huerta, Charly Bravo, Frank Braña, Joaquin Parra, Alejandro de Enciso, Jesús Guzmán, María Martín, Lorenzo Robledo, Jesus Aristu
Guión: Joaquin Romero Marchent, Santiago Moncada, Mario Alabiso
Fotografía: Guglielmo Mancori
Música: Marcello Giombini


Interesante coproducción italo-española dirigida por Rafael Romero Marchent en 1970 que combina acción, aventura y humor, para mí, con bastante acierto.



Santana y Marcos son dos atracadores que han sido traicionados por sus antiguos socios (los gemelos Burton) con los que dieron su último golpe por lo que se lanzarán a la búsqueda de éstos con el objeto de recuperar el botín robado. Durante su persecución se les unirá Susan, una bella joven que ha perdido su rancho recientemente. Juntos tendrán que hacer frente a un ayudante del sheriff corrupto, a una banda de desalmados forajidos compuesta por cuatro hermanos y su padre (el clan Kirby), al tenaz sheriff que los persigue y a ellos mismos.

La película se inicia con una brillantísima escena, excelentemente dirigida por Rafael Romero Marchent en la que muestra toda su capacidad visual y que sirve como prólogo de la película, mostrándonos el tono, más desenfadado que en otros films del director, de la misma ya que nos presenta a los dos protagonistas acorralados en una cabaña y que deciden jugarse a las cartas quien escapa y quien se queda en ella. A partir de aquí se desarrolla una historia, escrita, entre otros, por el propio director, su hermano Joaquín Luis y el prolífico autor de obras de teatro Santiago Moncada, un tanto irregular que descansa sobre todo en el buen hacer de sus dos protagonistas y la química que se establece entre ellos y en la que se alternan momentos realmente buenos como el inicio anteriormente mencionado, la presentación de la familia Kirby de una violencia soterrada, el enfrentamiento de los protagonistas con los Kirby que está muy bien resuelto, la pelea entre los dos camaradas o el duelo entre los dos amigos que cuenta con un estupendo picado fundamental para conocer la situación de cada uno de ellos, y en los que Rafael vuelve a demostrar su altísimo nivel como director, con otros menos afortunados como la parte final que, para mí, se alarga excesivamente, en la que se producen ciertas situaciones que no me llegaron a convencer y en la que desaparecen sin que se sepan las razones algunos personajes.



Por otra parte, a pesar de que parece que se cede por momentos a la moda imperante del spaghetti western humorístico, la película consigue evitar el humor chusco y chabacano que caracterizaba a la mayoría de estos films con la introducción de algunos gags, como cuando Marcos le rompe el reloj al ayudante del sheriff, que, aunque no sean una maravilla, son pasables; lástima que una desafortunadísima banda sonora con un tema cómico realmente ridículo esté, en algunos casos, a punto de estropearlos.

Técnicamente el film está bastante cuidado y cuenta con múltiples localizaciones y escenarios naturales (gran parte de la película está rodada en exteriores de los que se saca gran partido) bellamente fotografiados por Guglielmo Mancori, una buena labor de ambientación y un esmerado montaje.

Por lo que respecta a la banda sonora de Marcello Giombini cuenta con un tema principal bastante resultón pero que a fuer de ser repetido llega a hacerse un poco cansino, mientras que el resto de los escasos temas, incluido el humorístico anteriormente citado, dejan bastante que desear.



Junto con la dirección y la ambientación, el otro elemento más destacado, para mí, de este spaghetti está en la interpretación de sus dos protagonistas: un sorprendente Gianni Garko, en un papel mucho menos grave de los que solía interpretar, que está realmente bien, aunque creo que era un personaje hecho a la medida de George Hilton, y un magnífico Gugliemo Spoletini, bajo el seudónimo de William Bogart, que borda el rol de Marcos un pícaro, dicharachero, extrovertido y mujeriego mejicano. Junto a ellos María Silva aporta su belleza al personaje de Susan y un estupendo Andrés Mejuto como el padre del clan Kirby (otro de los grandes aciertos de la película), un hombre violento que dirige a sus hijos con mano de hierro a pesar de estar paralítico. Además un buen número de habituales como Carlos Romero Marchent (más entonado de lo que acostumbra), Alvaro de Luna como el hermano Kirby mas lujurioso, Luis Induni en el rol del tenaz sheriff, Cris Huerta en el papel del codicioso y desdichado ayudante del sheriff, Raf Baldasarre en un doble papel al interpretar a los gemelos traidores e, incluso, María Martín.

En resumen para mí es una película bastante entretenida, a pesar de que su parte final es mucho más floja, y muy bien realizada que supone un claro ejemplo de cómo combinar el humor y la acción en un spaghetti obteniendo un resultado más que digno y sin caer en lo peor de este tipo de productos, el humor fácil y vergonzante.



PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 6
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 7
ACTORES: 7
MÚSICA: 5

MEDIA: 6,4

2 comentarios:

Pedro Pereira dijo...

Me gusta el nuevo layout.

Esta peli la mirare brevemente. Tengo alguna curiosidad.

Jesús dijo...

Pedro creo que sin ser una maravilla, merece la pena verla, sobre todo por la labor del director en algunas escenas.