lunes, 19 de julio de 2010

JOHN EL BASTARDO





John el Bastardo (John il bastardo)
1967
Italia
Director: Armando Crispino
Reparto: John Richardson, Claudio Camaso, Martine Beswick, Claudio Gora, Furio Meniconi, Gordon Mitchell, Glauco Onorato, Gia Sandri, Nadia Scarpitta, Luisa della Noce, Patrizia Valturri,Thelma Anderson, Loredana Giustini, Margherita Horowitz, Vittorio Manfrino, Mirella Pamphili, Piero Vida
Guión: Lucio Manlio Battistrada, Armando Crispino
Fotografía: Sante Achilli
Música: Nico Fidenco

Película dirigida en 1967 por Armando Crispino que pretende ser una adaptación al spaghetti de Don Juan Tenorio y se queda, para mí, en un bodrio infumable, claro ejemplo de la degradación de este subgénero.

Un individuo malherido por un enfrentamiento con el ejército mejicano recuerda su vida como criado de John el Bastardo una especie de Casanova cuya obsesión es conocer la identidad de su padre. Así seremos testigos del intento frustrado de casarle, de su huida ayudado por su criado y por la que creo era hermana de su futura esposa, del aniquilamiento de la familia de su frustrada esposa que le perseguía, del rescate por parte de John de una mujer (que resultará ser su cuñada), de su regreso a casa en donde conocerá que es hijo de Don Diego Tenorio un rico hacendado mejicano, de su encuentro con un grupo de mormones a los que salva del ataque del Ku Kus Klan al mismo tiempo que se amanceba con dos de sus mujeres, de su encuentro con su hermanastro (un sádico terrateniente), de la venganza que planea seduciendo a su cuñada y de su posterior enfrentamiento con su hermanastro.

La ineptitud del director se aprecia desde el primer momento al presentarnos una escaramuza que cuenta con una dirección embrollada a la que no beneficia la falta de respeto por el formato original de la copia que he visto, de tal forma que los planos aparecen distorsionados y no se ven totalmente los personajes que se sitúan en las esquinas. Además de estar torpemente dirigidas las escenas de acción, Crispino no consigue dar con el tono adecuado a la narración que oscila entre el ridículo de las escenas pretendidamente dramáticas (como la de la cena en la que John critica la hipocresía de la sociedad), el tono ligeramente cómico de ciertas aventuras (supongo que quería poner de manifiesto la naturaleza pícara del personaje, pero para mí no lo consigue) y el carácter pretencioso de otras (sobre todo en la de la seducción de su cuñada y en el final que no os desvelo).


Si la dirección es floja, el guión (obra del propio Crispino junto con Lucio Battistrada) no lo es menos con una serie de escenas inconexas y sin ilación que se van añadiendo para llegar a los noventa minutos (como ejemplo señalaros que en la escena siguiente a despedirse de su criado tras haber salvado a su cuñada aparece junto a él intentando herirse para regresar a casa de su madre, y te preguntas ¿A qué viene ahora esto?). Pero es que además las secuencias ridículas son constantes, así, por ejemplo, tras matar al jefe de la banda del Ku Kus Klan delante de todos los miembros sin que éstos hagan nada, les engaña diciendo que los mormones ha huido por un camino, les acompaña durante un instante y de repente se da media vuelta para tomar el camino correcto sin que los del Ku Kus Klan se percaten (me recordó a las películas de dibujos animados).

La calidad de la fotografía es deficiente (no sé si será por la copia) y la banda sonora compuesta por Francesco y Vincenzo Genesi paupérrima, con un tema principal cantado totalmente inadecuado para un spaghetti (parece la típica canción de una comedía de finales de los sesenta).

En cuanto a los actores, poco pueden hacer con los personajes que les han tocado en suerte. John Richardson, actor para mi mediocre, se encarga de dar vida a un desagradable, egoísta e, incluso, cruel Don Juan por lo que, a diferencia de su modelo original, resulta bastante antipático. A él le acompañan Martine Neswick, bastante sosa, como su cuñada, un excesivo Claudio Camaso como su hermanastro, Glauco Honorato en el rol del gigantón criado siempre fiel y leal a su amo (único personaje positivo de la película) y Gordon Mitchell en un breve papel muy adecuado para su peculiar físico como un enigmático pistolero que aparece y desaparece pero que jugará un papel decisivo al final.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 2
AMBIENTACIÓN: 5
DIRECCIÓN: 2
ACTORES: 3
MÚSICA: 1

MEDIA: 2,6.

1 comentario:

Pedro Pereira dijo...

Esta ainda não vi. A acreditar pelas vossas palavras, nem tão cedo acontecerá...