WANTED...NO SOY UN ASESINO

Wanted... No soy un asesino
1967
Italia
Director: Giorgio Ferroni
Reparto: Giuliano Gemma, Teresa Gimpera, Serge Marquand, Germán Cobos, Daniele Vargas, Gia Sandri, Nello Pazzafini, Tullio Altamura, Furio Meniconi, Franco Balducci, Marco Bogliani, Pietro Capanna, Rosella Carr, Alberto Dell'Acqua, Carlo Hinterman, Osiride Pevarello, Carlo Pisacane, Riccardo Pizzuti, Umberto Raho, Giovanni Ivan Scratuglia, Benito Stefanelli, Pietro Tordi, Nino Vingelli
Guión: Fernando Di Leo, Augusto Finocchi, Remigio Del Grosso
Fotografía: Antonio Secchi
Música: Gianni Ferrio



Spaghetti realizado en 1967 que supuso la tercera y última colaboración, tras “Un dólar agujereado” y “El hombre del Sur”, entre Giorgio Ferroni y Giuliano Gemma. El actor, en esta ocasión, encarna a un reputado hombre de la ley llamado Gary Ryan que, para su desgracia, es nombrado sheriff de un pueblo controlado por un alcalde corrupto que a es además el mayor ganadero de la región y ha urdido un plan para arruinar al resto de los rancheros apropiándose de sus vacas. Para evitar problemas con la justicia, el alcalde tenderá una trampa a Ryan acusándole, mediante falsos testimonios, del asesinato de un pistolero desarmado, al mismo tiempo que nombrará en su lugar a uno de sus hombres. A partir de ese momento, y tras escapar de la cárcel, el antiguo sheriff deberá buscar las pruebas que demuestren su inocencia y el complot del alcalde, para lo que contará con la colaboración de un tahúr y de un peculiar fraile.




Ferroni, bajo el seudónimo de Calvin J. Padget, dirige con un lenguaje muy clásico y obteniendo un gran partido del cinemascope este trepidante guión (durante los primeros veinticinco minutos vamos asistir a dos peleas bastante bien rodadas y una lograda persecución de una carreta por un grupo de forajidos que está muy bien resuelta) firmado por varios habituales en su cine (Finocchi, Del Grosso, Capriccioli) que presenta elementos propios del thriller (la historia del falso culpable que debe recabar las pruebas de su inocencia se puso de moda por aquella época gracias a una excelente serie norteamericana: “El fugitivo”) y cuenta con abundantes peleas, tiroteos e, incluso, la típica paliza al héroe muy bien insertados en el desarrollo de la trama en los que se luce Gemma, favorecido por sus condiciones atléticas . Por el contrario y como aspectos menos logrados del guión se encuentran: la huida del sheriff de la cárcel que es bastante simple, la amistad que surge entre el fugitivo y un jugador que está poco explicada y, sobre todo, la tópica historia de amor que apenas está esbozada.



Otros aspectos a destacar, para mí, de la peli son: las múltiples localizaciones (aparecen varios pueblos, distintos ranchos, cabañas, paisajes muy diferentes que van desde las típicas zonas áridas y desérticas hasta otras neblinosas, encharcadas y con abundante vegetación) gracias, supongo, a que contaron con un presupuesto holgado y que están estupendamente fotografiadas por Antonio Secchi; así como la acertada banda sonora compuesta por Gianni Ferrio que cuenta con varios temas bastante pegadizos.

Por lo que respecta a los actores, Guiliano Gemma me ha gustado bastante como el injustamente acusado sheriff que, mientras es perseguido, se lanza a la búsqueda del verdadero asesino. Un personaje honrado muy típico del western clásico que carece de los aspectos sombríos propios de los héroes-antihéroes del spaghetti. Curiosamente en las pelis que menos me ha convencido han sido en sus dos Ringos que fueron las que le dieron bastante fama. Junto a él y como personajes positivos nos encontramos con un pasable Germán Cobos como el elegante tahúr que se convertirá en uno de los principales apoyos de Gary, Teresa Gimpera que aporta su belleza a un papel intrascendente para el desarrollo de la trama, ya que le corresponde la parte más floja del guión con la forzada historia de amor (creo que en este caso también por influencia del western clásico) y Nello Pazzafini (actor que por su corpulencia y por su peculiar rostro solía interpretar personajes negativos) que da vida al atípico fraile (lleva un revólver al cinto). En el bando de los malos nos encontramos con Daniele Vargas como Gold el astuto y ladino alcalde que se vale de su inteligencia, y no de la fuerza bruta o de su habilidad con los revólveres, para, dentro de la legalidad, conseguir sus objetivos, y el francés Serge Marquand, que fue el que menos me gustó, como la mano derecha de Gold encargado de los trabajos sucios.



Por último una curiosidad: el ayudante de dirección fue Ruggero Deodato, que años más tarde se haría tristemente famoso por su controvertida película “Holocausto caníbal”.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 7
AMBIENTACIÓN: 8
DIRECCIÓN: 7
ACTORES: 6
MÚSICA: 7

MEDIA: 7