viernes, 17 de octubre de 2008

EL SABOR DEL ODIO




El Sabor del odio (Una pistola per cento bare)
 
1969 Italia/España 
Director Umberto Lenzi 
Reparto: Peter Lee Lawrence, John Ireland, Gloria Osuna, Eduardo Fajardo, Piero Lulli, Raf Baldassarre, Frank Braña, Calisto Calisti, Ví­ctor Israel, Andrea Scotti, Franco Pesce, Paolo Natale, Miguel del Castillo, Julio Peña, Jose Jaspe, Alfonso Rojas, Miguel Guzman, Franco Narducci, Giovanni Petti, Giovanni Ivan Scratuglia, Luis de Tejada, Leonidas Guerra, Armando Calvo 
Guión Marco leto, Vitorio salerno Argumento Eduardo manzanos brocheroe 
Música Angelo francesco lavagnino 
Fotografía Alejandro ulloa 


Jim Slade, soldado nordista, es condenado a trabajos forzados por negarse a luchar en el frente. Una vez finalizada la guerra civil Jim es indultado, y al regresar a su granja encuentra que toda su familia ha sido asesinada. Esta situación le deja trastornado y jura acabar con los culpables. 
Uno a uno los va matando, pero le falta saldar la deuda con el jefe de la banda, Corbett. 
En su búsqueda llega a Galverston, un pueblo amenazado por una banda de forajidos que quiere asaltar el banco. Casualmente, Corbett es el jefe. 

Umberto Lenzi dirige de forma correcta esta pequeña historia sobre la venganza de un muchacho, que pese a que en un principio se niega a usar las armas por motivos religiosos, aprende a usarlas y comienza a dar caza a los asesinos de sus padres. 
Peter Lee L. es el protagonista de "El Sabor del odio". 
Mantiene su poca expresividad, como casi en todos sus trabajos en el Spaghetti western, pero pese a todo está a un nivel aceptable. John ireland tiene el papel de un predicador que también está de paso en el pueblo, pero al final decidirá quedarse para ayudar a el joven contra la banda que planea atacar el pueblo para robar el banco. No es este uno de sus mejores trabajos, pero sabe mantener el tipo en todo el metraje. Y el papel de Corbett es para Piero lulli, habitual en muchas producciones de la época con el mismo rol la mayoría de las veces. Como curiosidad, Eduardo Fajardo tiene el pequeño papel de un demente, que junto a otros locos están encerrados en la cárcel. 
Por supuesto que los locos lograran escapar, y serán los momentos de la cinta que más se alejen de lo clásico del genero, con algún que otra escena poco vistas por estas orillas. 
Habría que recordad que su director era un habitual del genero de terror en Italia, y seguramente aprovecharía cualquier guiño en el guión para rodar escenas acordes a su estilo habitual. 

Sobre la película en si, comienza con un ritmo ágil y entretenido de ver, pero al llegar a el pueblo, todo se hace más pesado y lento, y más aún cuando el tramo final se termina de rematar con dos o tres giros del guión que solo consiguen que este acabe mal, y sin ninguna credibilidad. 
Hasta el propio personaje de Jim Slade, por ejemplo, demuestra falta de una mínima personalidad, haciendo solo en cada momento lo que mejor le viene al guión para hacer que la historia avance, sin seguir ningún código de conducta o lógica. 
Obviamente, si ese es el tratamiento que se le da a el personaje central, no es difícil imaginarse el que se les da a los demás. Y realmente, tampoco es que en sus escenas de tiros estemos ante un titulo bueno o entretenido, porque pese a que están rodadas con una técnica aceptable, ni son muchas, ni tienen la fuerza que esos momentos necesitan. 
 Solo salvaría el trabajo de los actores, una primera parte de la película que cuanto menos se deja ver y la música de Francesco Lavagnino. 


  PUNTUACIÓN: 

 HISTORIA: 2 
AMBIENTACIÓN: 5 
DIRECCIÓN: 4 
ACTORES: 5 
MUSICA: 5 

 MEDIA: 4.2

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Una peli bastante extraña, y siguiendo con las rarezas, la voz de John Ireland en esta peli es doblada por el mismísimo Eduardo Fajardo.

Julio_Alberto dijo...

Pues no sabia eso, a ver si me la pongo de nuevo y me fijo en ese detalle.
Gracias por este aporte sobre el doblaje, y por pasarte por aquí, Echoes.
Saludos.

Anónimo dijo...

La he vuelto a ver y no solo me ha parecido extraña, sino que bastante mala, al menos en la trama ya que el trabajo de los actores salva un poco la película

Jesús dijo...

Spaghetti flojillo, con un inicio que no aporta nada a la película y una parte central tediosa y bastante inverosímil. Destacaría los diez o quince minutos de ritmo trepidante en los que el protagonista acaba con tres de los cuatro asesinos, y la extraña secuencia en la que los locos (entre ellos Eduardo Fajardo y Victor Israel) se dedican a asesinar y a violar, que por su atmósfera, como señalas tú, parece más propia de una película de terror.

Billiard dijo...

Difícil no coincidir con la reseña de esta peli pueril y de muy endeble guión.

Víctor Estrada dijo...

Pues yo no coincido con las críticas negativas, a mi me ha entretenido bastante.
Lo que llamáis rarezas precisamente es el fuerte de la película, le da mucha originalidad: un pistolero abstemio y testigo de Jehová, un enfrentamiento con un predicador falso, un enterrador hiperactivo, unos locos en la noche haciendo de las suyas... Más curiosa imposible.

Vermont dijo...

Acabo de verla. Curioso el homenaje a la famosa escena de Río Rojo, en la que John Ireland y Montgomery Clift comparan sus "revólveres", aquí representada por el primero y Peter Lee Lawrence.