jueves, 6 de septiembre de 2012

Gerard Tichy




 Actor alemán nacido en plena República de Weimar (1920) en Weissenfels a. Saale y cuyo verdadero nombre era Gerhard Johannes Alexander Tichy Wondzinski. 

Atraído por el mundo del arte de joven compagina la poesía, escultura, pintura y el teatro, actividades que abandona tras estallar la Segunda Guerra Mundial enrolándose como soldado desde el primer momento. Durante el conflicto bélico obtiene los galones de teniente, además de ser condecorado con la prestigiosa “Cruz de Hierro”.


Tras finalizar la contienda se escapa del campo en el que estaba confinado y llega a España en donde desempeña varios trabajos hasta que, gracias a un compatriota, participa en su primer largometraje (Neutralidad, 1949) en el que interpretó a un oficial alemán. A partir de ese momento desarrolló una fructífera carrera con más de cien títulos entre largometrajes y películas para televisión, en los que, salvo excepciones, perfeccionó un tipo de personaje negativo no carente de inteligencia, refinamiento y elegancia.


Durante la década de los cincuenta, en la que trabaja sin descanso con años en los que rueda entre cinco y seis filmes, destacan sus cuatro colaboraciones con Rafael Gil, las religiosas “La guerra de Dios” (1953) y “El beso de Judas” (1954) y las propagandísticas “Murió hace quince años” (1954) y “El canto del gallo” (1955), sus apariciones en largometrajes de directores tan destacados como José Antonio Nieves Conde en “Balarrasa” de 1951 con la que participa en el Festival de Cannes y Luis Lucia en “Molokai de 1959 (otro largometraje religioso como el anterior en el que Javier Escriva daba vida a un misionero); así como en las nacientes coproducciones hispano-británicas o hispano-estadounidenses que le permitieron compartir créditos con Honor Blackman (“Manchas de sangre en la luna”, 1952), Joan Fontaine, Luis Jordan y Joan Collins (“Tres historias de amor”, 1953), y Richard Burton y Frederic March (“Alejandro Magno” dirigida por Robert Rossen en 1956). También interviene en alguna película estadounidense (“Contrabando en Málaga” protagonizada por Maureen O’Hara), en notables muestras de cine negro protagonizadas por el recurrente José Suárez como “¿Crimen imposible?” (César Fernández Ardavín, 1954) y en la típicas películas a mayor gloria  de destacados deportistas (Kubala) o cantantes (Lilian de Celis).


Con la nueva década, y gracias a su perfecto dominio del español, inglés, francés y alemán, se abonará a las coproducciones entre las que destacan tres grandes superproducciones como “Rey de reyes” (Nicholas Ray, 1961) en la que dio vida a José, “El Cid” (Anthony Mann, 1961) protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren y “Doctor Zhivago” (David Lean, 1965) película que encumbraría a Omar Shariff con el que volvería a trabajar en “La isla misteriosa”, adaptación de la novela homónima de Julio Verne realizada por Juan Antonio Bardem en 1973. Asimismo trabaja con directores de la talla de Jesús Franco en películas como “La muerte silba un blues” (1964), otro ejemplo de cine negro protagonizado, en esta ocasión, por el también habitual Conrado San Martin y “Justine” (1969), o Mario Bava en el gialllo “Un hacha para la luna de miel” (1970); además de participar en el pujante cine de género europeo en todo tipo de películas, desde péplums como “Los siete espartanos” (Pedro Lazaga, 1962) hasta seudo-bonds como “Operación silencio” (1966), pasando por bélicas como “Hora cero: Operación Rommell” dirigida en 1969 por León Klimovsky y con Jack Palance en el principal papel, y, por supuesto, euro-westerns de los que rodó ocho, destacando sus cuatro colaboraciones con Producciones Balcázar y el filme de Sergio Corbucci “Los compañeros”, su último spaghetti.


En las dos siguientes décadas su trabajo disminuye aunque todavía se le puede ver en largometrajes de calidad como “Un verano para matar” (1973) típica coproducción de acción dirigida por Antonio Isasi-Isasmendi con el que ya había colaborado en “Las Vegas, 500 millones” (1968), para terminar apareciendo en varias películas de Juan Piquer Simón y en las típicas comedias al servicio de Andrés Pajares y Fernando Esteso.



Su último trabajo fue la adaptación de la obra de teatro de Adolfo Marsillach “Yo me bajo en la próxima, ¿Y usted?”, estrenada el mismo año de su muerte acaecida en 1992.


Filmografía SW:

1964.- “Desafío en Río Bravo”.
1965.- “Un lugar llamado Glory”.
1965.- “Viva Carrancho”.
1965.- “Sangre sobre Texas”.
1966.- “Texas Kidd”.
1968.- “Cuatro dólares de venganza”.
1968.- “Sartana no perdona”.
1970.- “Los compañeros”.

2 comentarios:

pritt dijo...

Hasta hoy este aleman era un actor completamente desconocido para mi. Mira q intento hacer memoria de los spaghettis que tiene en su filmografía y ni lo situo y menos me suena su nombre, ni recuerdo leerlo en los titulos de crédito. Ahora ya cuando me comentas q hace de José en "Rey de reyes" más sorprendido me quedo aún.

travismagee dijo...

"El hombre que no mea en compañía, o es un ladrón o un espía".


Coproducción nada menos que entre tres países: Italia, España y Alemania.
Se trata de una tontería de tomo y lomo, un spaguetti western de comedia bastante chusca y en muchos momentos sin verdadera gracia.
Sin embargo se salva algo dada las diversas circunstancias que suceden a lo largo del film, que salen de un guión, eso sí, esforzado, a cargo de cuatro personas, entre ellos el realizador, Bruno Corbucci.
Y hay de todo como digo, chorradas al por mayor, pero también algunas cosillas que hacen que se siga viendo la peli, pues sacan en algunos momentos la sonrisa del espectador, quizás por lo tontorronas que son las escenas, pero es innegable que los intérpretes se esfuerzan, que lo dan todo. No paran de hablar, pelear... en fin, que no paran.
En definitiva, que es una bobada pero se puede ver si no se le exige nada, claro.