El dia de la ira (GIORNI DELL'IRA, I)
1967
Director: Tonino Valerii
Intérpretes: Lee Van Cleef, Giuliano Gemma, Walter Rilla, Christa Linder, Yvonne Sanson, Ennio Balbo, Lukas Ammann, Anna Orso, Andrea Bosic, Giorgio Gargiullo, Jose Calvo, Hans-Otto Alberty, Benito Stefanelli, Al Mulock.
Argumento : Del romance "Der Tod ritt Dienstags" by Ron Baker
Guión : Ernesto Gastaldi, Renzo Genta, Tonino Valerii
Director de Fotografía : Enzo Serafin
Música : Riz Ortolani
Coproducción italo-alemana de 1967 que supuso la segunda y, para mí, mejor incursión de Tonino Valerii en este subgénero, director que posteriormente filmaría, entre otras, las notables “Una razón para vivir y una para morir” (1972) y “Mi nombre es ninguno” (1973), una especie de testamento cinematográfico del western clásico y del propio spaghetti.
Scott Mary es un joven bastardo que sufre todo tipo de humillaciones y burlas de los civilizados habitantes de Clifton mientras lleva a cabo su trabajo de barrendero. Tan sólo cuenta con el sueño de comprarse un revólver y convertirse en un pistolero y con la amistad de dos personajes tan marginales como él, un vagabundo llamado Bill y Murph, un viejo que en su día fue un famoso sheriff. Su situación cambiará cuando llegue al pueblo Frank Talby, un temible pistolero que le enseñará las lecciones pero no los trucos de su oficio.
Nos encontramos, para mí, ante uno de los mejores spaghettis rodados por un director distinto a Sergio Leone gracias sobre todo a un guión estupendo, inteligente, malicioso y más cuidado de lo habitual obra del propio director y del prolífico Ernesto Gastaldi que no sé si se deberá al hecho de ser una adaptación de una novela, lo que no era demasiado frecuente en este subgénero. Además cuenta con unos personajes muy bien perfilados (sobre todo los dos protagonistas pero también los secundarios, incluido el de el pistolero llamado El Santo que me pareció lo suficientemente interesante como para haber protagonizado un spaghetti) y unos estupendos diálogos, principalmente los sostenidos por Talby.
Lo primero que me llamó la atención de la película es que el espectador ve la figura del maduro pistolero a través de los ojos de Scott Mary; así al igual que éste y gracias a la magnífica escena de presentación de Talby entrando majestuosamente a caballo en el pueblo, el personaje interpretado por Lee Van Cleef consigue deslumbrarnos para poco a poco y a medida que vamos conociendo su forma de actuar, al igual que Scott, irnos desengañando al comprobar que es un ser amoral que persigue el beneficio propio sin reparar en el daño que pueda llegar a hacer.
Es, pues, en la primera parte en la que Talby aparece como un personaje atractivo, puesto que se dedicará a adiestrar en el manejo de las armas al desarraigado Scott a través de una especie de decálogo sobre la conducta del hombre de armas:
- Nunca supliques a otro hombre.
- No te fíes nunca de nadie.
- No te pongas nunca entre una pistola y su blanco.
- Los puñetazos son como los tiros, si te dan el primero ya estás listo.
- Cuando dispares contra un hombre mátalo, si no antes o después te matará él a ti.
- La bala justa en el justo momento.
- Antes de desatar a un hombre hay que desarmarlo.
- Nunca le des a un hombre más balas que las que necesita.
- El que no acepta el desafío ya lo ha perdido, y lo ha perdido de la peor forma.
- Cuando un hombre empieza a matar ya no puede detenerse.
- No te pongas nunca entre una pistola y su blanco.
- Los puñetazos son como los tiros, si te dan el primero ya estás listo.
- Cuando dispares contra un hombre mátalo, si no antes o después te matará él a ti.
- La bala justa en el justo momento.
- Antes de desatar a un hombre hay que desarmarlo.
- Nunca le des a un hombre más balas que las que necesita.
- El que no acepta el desafío ya lo ha perdido, y lo ha perdido de la peor forma.
- Cuando un hombre empieza a matar ya no puede detenerse.
Además, a través de las lecciones que le impartirá el veterano forajido, el alumno aprenderá a respetarse y a que le respeten, por lo que nos encontramos ante la típica narración de iniciación o aprendizaje en el que el protagonista madurará y al final tendrá que elegir que camino quiere seguir, elección que, como todas, será dolorosa.
Por otra parte, el guión tiene un claro carácter desmitificador, tanto de la sociedad que se desarrolló en el siglo XIX en los EEUU como de la figura del pistolero. Así nos encontramos con Clifton un pueblo civilizado (un personaje llega a decir que “Hace años que no se oía un disparo”) pero que se ha construido con base en la hipocresía y la mentira, puesto que las fuerzas vivas (el juez, el banquero y el dueño del saloon) no han dudado en enriquecerse a través de actividades delictivas, valiéndose de los mismos forajidos a los que desprecian y a los que, en su día, traicionaron. En cuanto a los pistoleros da una visión muy alejada de la figura romántica propia del western clásico y mucho más realista al presentárnoslos como unos profesionales que utilizan todo tipo de trucos y artimañas (cortar el cañón del revólver, modificar el percutor, evitar el sol en la cara) para sobrevivir y poder enfrentarse con éxito a aquellos que podían ser más rápidos.
Este carácter desmitificador del oeste y de sus personajes que supone una clara ruptura con el western estadounidense contrasta en cierta forma con la excelente y elegante forma de dirigir de Tonino Valerii que se caracteriza por el especial cuidado en la composición de las escenas y la ausencia de los típicos tics de este subgénero, estando más cercana al clasicismo del western norteamericano que a los excesos formales del spaghetti.
El film además contó con una buena labor en la producción de la pareja Chrosicki y Sansone, responsables también de la estupenda “De hombre a hombre”, lo que se traduce en abundantes localizaciones y en una buena labor de ambientación, y con una pegadiza banda sonora de Riz Ortolani en la que destaca el tema principal y otro que se escucha a lo largo de la película con distintas variaciones (guitarra, armónica, orquesta).
Por lo que respecta a los actores, la película cuenta con dos de los grandes intérpretes de este subgénero. Lee Van Cleff en su mejor momento (había encadenado los rodajes en Europa de sus dos películas con Sergio Leone más “El halcón y la presa” y “De hombre a hombre”) que con su habitual sobriedad da toda una lección interpretativa como Frank Talby, un personaje complejo (muestra cierto afecto por Scott pero al mismo tiempo lo utiliza para conseguir sus fines) que presenta muchas similitudes con el de Ryan en la mencionada “De hombre a hombre” ya que como éste es un hombre inteligente que extorsionará a respetables ciudadanos valiéndose del oscuro pasado de éstos y, además, hará de padre adoptivo de un joven pistolero enseñándole el oficio. Incluso se le podía ver como un antecedente de Frank en “Hasta que llegó su hora” ya que como éste es un veterano pistolero que sabe que su tiempo se está acabando y que está envejeciendo por lo que su única oportunidad de sobrevivir pasa por asentarse con un negocio legal. En cuanto a Giuliano Gemma (actor en plena popularidad en ese momento gracias a Ringo y a Arizona) pienso que le da la réplica perfectamente a Lee Van Cleef con una actuación mucho más grave y contenida de lo que en él era habitual aunque cargada de matices, haciendo creíble la transformación de su personaje de un joven apocado a un pistolero un tanto bravucón pero con una cierta conciencia del bien y el mal, además de lucirse en el enfrentamiento final gracias a su estupenda condición física. Junto a ellos destacan tres veteranos actores: José Calvo en el rol de un vagabundo medio ciego, Walter Rilla que interpreta a Murph un viejo que le abrirá los ojos a Scott respecto al verdadero carácter de Talby y sí le enseñará los trucos de los pistoleros y Al Mullock como Wild Jack, un pistolero con una cuenta pendiente con Talby al que los honrados ciudadanos de Clifton traicionaron quedándose con todo el botín del robo, hecho que le servirá a Talby para chantajearlos.
Tengo el DVD editado por Impulso con imagen y sonido bastante decentes aunque muy pobre respecto a los extras.
En definitiva, un spaghetti clave con un guión magnífico que dosifica muy bien las escenas de violencia y una sobresaliente dirección (cuenta con escenas memorables como la mencionada presentación de Talby, el duelo, como si de una justa medieval se tratase, entre éste y El Santo y el enfrentamiento final en el que Scott va acabando con los secuaces de Talby mientras recita las lecciones aprendidas) cuya visión creo que es indispensable para todo aficionado a este subgénero.
PUNTUACIÓN:
HISTORIA: 9.
AMBIENTACIÓN: 9.
DIRECCIÓN: 9.
ACTORES. 9.
MÚSICA: 8.
MEDIA: 8,8
Reseña Adicional
7 comentarios:
Excelente reseña para excelente película
Una de las grandes, sin duda alguna...
Impresionante la toma de Lee van Cleef disparando a Al Mulock entre las piernas de Giulanno Gemma. Un plano espectacular!!
Esta ya todo dicho de esta pelicula, me gustó mucho la escena del Santo (con su caracterización y con una música de fondo sublime cada vez que entra en escena) cuando llega al pueblo y cuando le desafia en el saloon.
Otra escena a destacar es la que se desarrolla en el pueblo fronterizo con Mejico donde se oculta Al Mullock en la que le pega una paliza al ingenuo protagonista y donde Lee Van Cleef le enseña un par de lecciones a Scott (Giuliano Gemma).
En resumen, a pesar de que hace tiempo que no la veo me acuerdo perfectamente de la pelicula, eso dice mucho a su favor y no me enrollo más para no seguir desmembrando todo el argumento de la peli.
Peliculaza, uno de los mejores spaghettis. Me dieron ganas de verla de nuevo XD
Una de mis favoritas, gracias por la reseña Jesus!
Comencé de nuevo a verla en 13tv y ya no pude parar...magistral spaghetti western que tiene todos los ingredientes del género a muy alto nivel...historia, guión, actuaciones, ambientación, música...
No me extraña que todos los aficionados la tengamos como una obra cumbre, la verdad es que no conozco a nadie que haya hablado negativamante de ella. Yo me atreveré a decir lo único que cada vez que la veo, creo (es sólo mi opinión eh...jejeje) que se podría haber mejorado...ya en su parte final, cuando Scoot Mary (Giuliano Gemma) comienza a eliminar uno a uno a sus adversarios al salir del granero, echo en falta algo más de seriedad y puesta en escena más trabajada, todo va un poco deprisa y con alguna escena acrobática que se la podrían haber ahorrado. Pero ojo, esto no empaña para nada el resultado final, que es MAGNIFICO, para mi, una obra cumbre del S.W.
Saludos...Cabello al viento.
PD: para mi lo mejor el final, cuando Gemma dice aquello de..."no sería un buen alumno...", bueno, ya no cuento más por si todavía hay alguien que no la haya visto.
Pues a mí no me gustó. La historia para mí no tiene sentido. El personaje de Gemma no me gusta nada. Lo peor de todo el final. Lo único que merece la pena es Van Cleef.
Publicar un comentario