jueves, 8 de julio de 2010
CAZA IMPLACABLE
Caza implacable (The Hunting Party)
1971
Reino Unido/España
Director: Don Medford
Reparto: Oliver Reed, Gene Hackman, Candice Bergen, Simon Oakland, Mitch Ryan, L.Q. Jones, William Watason, G.D. Spradlin, Rayford Barnes, Ronald Howard, Bernard Kay, Eugenio Escudero Garcia, Richard Adams, Dean Selmier, Carlos Bravo, Bud Strait, Ralph Brown, Marian Collier, Max Slaten, Rafael Escudero Garcia, Marisa Tovar, Emilio Rodrigues Guiar, Sara Atkinson, Francesca Tu, Lilibeth Solison, Christine Larroude, Stephanie Pieritz
Guión: Lou Morheim, Gilbert Ralston
Fotografía: Cecilio Paniagua
Música: Riz Ortolani
No me ha convencido del todo este atípico (por la fuerte carga sexual, entre otras cuestiones) y muy violento (se recurre a las famosas escenas de tiroteos rodadas a cámara lenta a lo Pekinpah) eurowestern dirigido por el, para mí, desconocido Don Medford en 1971.
Frank Calder un temible pistolero junto con su peligrosa banda de forajidos secuestra a Melissa, una maestra de escuela, con la intención de que le enseñe a leer y escribir. Con lo que no contaban es que el marido de Melissa, Brandt Ruger, es un despótico y posesivo terrateniente, además de un consumado cazador, por lo que se lanzará, junto con un grupo de amigos cazadores, detrás de los forajidos como si éstos fueran unas alimañas a las que hay que exterminar. La situación se complicará aún más porque entre la raptada y el jefe de la banda surgirá una atracción mutua.
Entre los aspectos positivos destacaría la factura técnica de la película con una gran fotografía de Cecilio Paniagua y una gran labor de ambientación de Enrique Alarcón y Rafael Salazar (ambos aspectos beneficiados por un presupuesto superior al que se estilaba para estos productos) y la banda sonora de Riz Ortolani que, aunque no alcanza el nivel de otras obras suyas como las que compuso para por ejemplo “El sabor de la venganza” o “El día de la ira”, me parece bastante acertada.
También me ha gustado el contraste inicial entre el mundo refinado y elegante del terrateniente y sus amigos, y el mundo más primitivo y brutal del de los bandidos, para con posterioridad mostrarnos que los primeros, en determinadas circunstancias, se pueden llegar a comportar de una forma tan salvaje o más que los segundos. Con lo que se transmite un claro mensaje a mí entender consistente en que la civilización es cuestión de seguridad, así todos somos civilizados hasta el momento en el que nos sentimos realmente amenazados o nos arrebatan algo importante.
Pero el film creo que falla en lo esencial: la dirección y el guión.
La labor en la dirección de Don Medford me ha parecido bastante fría (no me ha transmitido el dramatismo de la situación de los desdichados amantes por los que, además, no he sentido la más mínima empatía) y creo que no dota a la peli del ritmo adecuado, por lo que en algunos momentos se me hizo tediosa.
En cuanto al guión, coescrito por tres guionistas en su mayoría forjados en la televisión, me ha parecido muy flojo, caprichoso y poco creíble. No entiendo que un grupo de veinte avezados pistoleros (los presentan como el terror de la región) se dejen cazar como si fuesen unos aficionados sin intentar, por ejemplo, tender una emboscada a sus perseguidores en alguno de los pueblos por los que pasan. Tampoco me parece creíble que el jefe de la banda siga empeñado en aprender a leer cuando están siendo cazados uno a uno y sin piedad, o que uno de sus hombres pretenda violar por segunda vez a la amante de su jefe, o que los amantes perseguidos pretendan cruzar el desierto sin sombreros, sin armas y con una cantimplora. Además la historia de amor entre raptada y raptor creo que, a pesar del posible Síndrome de Estocolmo que pudiera sufrir aquélla, está muy mal explicada y desarrollada, pasando de sufrir una violación por parte de Frank a enamorarse de él.
Por lo que respecta a los actores, no me ha gustado demasiado la pareja que interpreta a los desdichados amantes: Oliver Reed como el embrutecido forajido Frank aunque está un poco más contenido que en otras pelis sigue tendiendo al histrionismo y Candice Bergen me parece una actriz bastante limitada para expresar el conjunto de sentimientos contrapuestos que le provoca Frank; mientras que Gene Hackman, sin hacer una de sus mejores actuaciones, cumple en el rol del despótico, psicópata, pervertido, sádico y despiadado marido que emprende la persecución de los bandidos como si se tratase de una cacería (uno de sus amigos le llega a decir: “Esto no es agradable como cazar a un animal”) y porque siente que le han robado algo de su propiedad. Junto a ellos buenos secundarios como Simon Oakland como el leal amigo de Gene Hackman que, no obstante, se planteará la barbaridad que están cometiendo, Mitchell Ryan como el fiel lugarteniente de Oliver Reed o L. Q. Jones (habitual en el cine de Pekinpah) como el rijoso bandido.
PUNTUACIÓN:
HISTORIA: 4
AMBIENTACIÓN: 8
DIRECCIÓN: 5
ACTORES: 5
MÚSICA: 7
MEDIA: 5,8
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3 comentarios:
Took me time to read the whole article, the article is great but the comments bring more brainstorm ideas, thanks.
- Johnson
hi, new to the site, thanks.
He visto anoche la película en La TV del Toro (antes Intereconomía), tras un programa de cine. Me sorprendió que en una cadena conservadora emitieran una película con escenas crudas de sexo y violencia, si bien la hora de emisión era la 1:00 a.m. y casi siempre emiten buen cine, y esta película lo es.
No estoy de acuerdo en que sea tediosa -me mantuvo despierto hasta el finak, las 3:00 a.m.-, ni en que Candice Bergen no dé la talla. Está magnífica (y bellísima, pero eso es aparte). Entiendo que esa belleza arrebatara a esos forajidos primitivos y forzados a largos periodos abstinencia sexual, por su modo de vida. El protagonista, el Oliver Reed como forajido, no me gustó nada. Muy inexpresivo. Mofletudo como un niño. Para duro, tiene un pase. Pero no se entiende que la protagonista se enamore de él. Sí tendría más papeletas su fiel lugarteniente y amigo, mucho más expresivo, refinado y sensible.
Estoy de acuerdo en que el remate final no es bueno ni verosímil, independientemente de que querríamos que la historia de amor verdadero acabara bien. Muy aguda la observación sobre el contraste entre dos mundos.
Como Western, le doy una puntuación de 9/10, por su originalidad, puesta en escena y carga sexual, un elemento que sin duda fue determinante en el Far West.
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