viernes, 30 de mayo de 2008

DOS HOMBRES VAN A MORIR



Dos hombres van a morir
1967
España/ Italia
Director: Rafael Romero Marchent.
Reparto: Peter Martell, Piero Lulli, Armando Calvo, Dianik Zurakowska, Paolo Hertz, José Jaspe, Jesús Puente, Antonio Pica, Giuseppe Fortis, Ángel Menéndez, Frank Braña, Guillermo Méndez, Alfonso Rojas, Luis Barboo, Miguel Del Castillo y Jesús Tordesillas.
Guión: Mario Caiano.
Música: Manuel Parada.
Fotografía: Emanuelle Di Cola


La banda de Bill el Sanguinario, antes soldados confederados y ahora bandidos, tienen a la comarca atemorizada con sus continuos robos. Por ello las autoridades deciden pedir ayuda a la Pinkerton, una agencia de detectives.

Aparte, aparece en el pueblo Allan (Peter Martell), un capitán del ejercito del norte, que también va tras la banda. Pero Allan recibe la inesperada ayuda de Dan (Piero Lulli) para lograr su objetivo, que no es otro que intentar detener a la banda antes de que sean atrapados y ahorcados por la ley, ya que Allan quiere lograr apresar en especial a Kidd (Paolo Hertz), el miembro más joven de los forajidos, así que ambos uniran sus fuerzas, lo malo es que a lo mejor lo que pueden acabar encontrado es la muerte...

Titulo menor en la filmografia del director Rafael R. Marchent, falla en el protagonista, un Peter Martell algo soso. Por suerte el resto del reparto está a un gran nivel, sobre todo Piero Lulli como un alegre agente de la Pinkerton.

La banda de atracadores, liderada por Bill el Sanguinario, esta formada por antiguos soldados sureños, que al acaban la guerra civil, decidieron no deponer la armas y seguir en la lucha. Aunque claro, esa lucha realmente es una excusa para robar y asaltar. Además, gracias a que Bill tiene un contacto importante en la ciudad, siempre sabe cual es el mejor momento para efectuar los robos, y por ahora todo les va perfectamente.

Este inicio del guión, escrito tomando como base lo que realmente si ocurrió tras la guerra civil americana, cuando muchos soldados siguieron actuando como guerrillas independientes, aunque realmente eran hombres que no tenían donde ir, y preferían seguir juntos para robar y así sobrevivir, no se puede negar que es una buena idea.
Añadiéndole un par de intrigas más a la trama, como son los verdaderos motivos de ambos personajes protagonistas para ir tras la banda, la verdad es que potencialmente podría haber sido muy rentable, pero por desgracia no termina de aprovecharse bien, y salvo un final bastante logrado, a uno se le queda la sensación de que se debía haber sacado mucho más jugo.

Pero en general, "Dos hombres van a morir" es entretenida de ver, con algunos buenos momentos, y con el trasfondo de la guerra civil americana que le da algo más de firmeza a la historia. Y también es remarcable la violencia de la banda de Billy, a los que nos le importa matar a unos pobres y pacíficos borbones  mormones para lograr sus objetivos.
No quiero dejar de remarcar la banda sonora, que logra subir un poco el nivel de la película.

Rafael Romero Marchent dirige tan bien como siempre, y para ejemplo el comienzo de la cinta, que podeis ver en el video que acompaña a la reseña.
Por desgracia, se nota bastante que la falta de un presupuesto más holgado es un lastre bastante difícil de sobrellevar, y uno se pregunta que hubiera logrado si hubiese dispuesto de más dinero para sus trabajos.

PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 5
AMBIENTACIÓN: 6
DIRECCIÓN: 6
ACTORES: 5
MUSICA: 6

MEDIA: 5.6

4 comentarios:

echoes dijo...

Para mi gusto lo único rescatable de esta pelicula es la musica que aparece al principio. Lo siento :-)

Pedro Pereira dijo...

Aun tengo mucho que aprender sobre Rafael Romero Marchent. Esta peli la miré hoy mismo y si me ha gustado. Martell no es un tío con grandes capacidades de interpretación pero no credo que haga daño al producto final.


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Pedro Pereira

http://por-um-punhado-de-euros.blogspot.com
http://auto-cadaver.posterous.com

Ignacio dijo...

Mataron a los mormones, no a los "borbones". Por lo demas, las he visto peores.

Julio_Alberto dijo...

jajajajaja.
Me salió el republicano que llevo dentro.