Páginas
▼
jueves, 22 de abril de 2010
Y AHORA LE LLAMAN ALELUYA
Y ahora le llaman Aleluya (Testa t'ammazzo, croce... sei morto... Mi chiamano Alleluja)
1971
Italia
Director: Giuliano Carnimeo
Reparto: George Hilton, Charles Southwood, Agata Flori, Roberto Camardiel, Federico Boido, Paolo Gozlino, Andrea Bosic, Linda Sini, Aldo Barberito, Franco Pesce, Ugo Adinolfi, Fortunato Arena, John Bartha, Lino Coletta, Rocco Lerro, Paolo Magalotti, Furio Meniconi, Luciano Rossi, Claudio Ruffini, Gaetano Scala, Goffredo Unger, Amerigo Santarelli, Lina Franchi, Sergio Smacchi
Guión: Tito Carpi, Giuliano Carnimeo
Fotografía: Stelvio Massi
Música: Stelvio Cipriani
Película dirigida en 1971 por Giuliano Carnimeo bajo el seudónimo de Anthony Ascott que mezcla acción con comedia, mezcla que a mí no me suele gustar y esta peli no ha sido la excepción.
SINOPSIS: En plena revolución contra Maximiliano, Aleluya, un mercenario estadounidense, es contratado por el General Emiliano Ramírez, uno de esos revolucionarios con más agallas que cabeza, para robar un maletín lleno de joyas con el que el ejército regular pretende comprar armas pesadas a los EEUU. La misión se complicará al tratarse de joyas falsas y al aparecer en escena una banda de forajidos, un príncipe bielorruso y una misteriosa monja que también pretenden hacerse con las joyas verdaderas.
Me ha parecido una peli que va de más a menos, con un planteamiento inicial interesantísimo que se va diluyendo a medida que avanza el metraje del film, al mismo tiempo que creo que se va perdiendo el conseguido equilibrio durante la primera parte entre acción y comedia, para ir ganando cada vez más protagonismo la segunda, hasta convertirse, para mí, en algunos momentos, en una bufonada. Así en el guión de Tito Carpi y, sobre todo, en esta segunda parte (más o menos cuando Aleluya libera a la monja de sus captores) van a proliferar las situaciones grotescas e increíbles y los gags a base de mamporros y humor grueso: Aleluya libera a la monja con un brebaje que provoca en los forajidos una fuerte colitis; aparece atado y bajo la custodia de unos soldados para a continuación ser éstos los que están atados sin que sepamos el cómo y el porqué; los soldados esconden a la monja en una especie de molino más transitado que la Gran Vía madrileña en domingo (por ese lugar recóndito aparecen además de ellos los forajidos, el príncipe bielorruso y los revolucionarios); al príncipe lo torturan y se pone a bailar encima de la mesa con el objeto de golpear a sus torturadores; hay una pelea larguísima tipo Trinidad en unos baños. Es decir, para mí, todo un cúmulo de despropósitos.
Ante semejante guión poco puede hacer Carnimeo, aunque consigue alguna que otra escena bastante bien rodada como la de la batalla inicial o el enfrentamiento final.
Por lo que respecta a la banda sonora de Stelvio Cipriano me ha parecido muy floja mientras que tanto la fotografía como la ambientación, en las que se aprecia una producción menos cicatera que en otras ocasiones, están bastante cuidadas.
En cuanto a los actores creo que se produce un desequilibrio. George Hilton me parece que está realmente bien como Aleluya una especie de McGyver en el Oeste y es que este tipo de papeles desenfadados los bordaba. Junto a él Roberto Camardiel es un convincente general Ramírez y Agata Flori está bastante bien como la enigmática monja. Pero a Charles Southwood (actor estadounidense que desarrollo casi toda su carrera en Europa) no le he podido aguantar ya que me parece que está bastante pasado, todo ello con independencia de que su papel me parezca un tanto absurdo.
Por último comentaros como anécdota que en la escena de la colitis de los pistoleros George Hilton se autoparodia, ya que se dirigirá a éstos con la misma expresión que utilizaba en “Los colts cantaron la muerte y fue… tiempo de matanza”: “Eh caballeros”.
En fin, creo que es una peli en la que se aprecia la degeneración de este subgénero aunque no aburre, y si os gusta la mezcla humor-acción creo que os divertirá.
PUNTUACIÓN:
HISTORIA: 3
AMBIENTACIÓN: 7
DIRECCIÓN: 6
ACTORES: 6
MÚSICA: 3
MEDIA: 5
Primera película de las aventuras de "Aleluya", el personaje al que le puso rostro Hilton.
ResponderEliminarPues la segunda es aún peor que esta... y luego cambió el nombre del personaje por el de "Tressete" y más de lo mismo. Estaba claro que llegaba el fin del SW!!!
ResponderEliminarLa "metralleta" del tío de la portada es una máquina de coser? Porque es lo que parece realmente.
ResponderEliminarEfectivamente Durango es una máquina Singer, uno de los múltiples gadgets que utiliza el protagonista.
ResponderEliminarLo siento, pero yo ADORO esta película, jeje. Coincido en que a George Hilton le van mejor los personajes como Aleluya en vez de personajes "serios".
ResponderEliminarDe esas pelis que se podían haber ahorrado y que han conseguido que los SW tengan tan mala fama para muchos. Saludos. Dax.
ResponderEliminarPues bien, este es una peli favorita para mi! Una comedia llena de cadáveres! Con mucho honor tengo la mierda del DVD de Tailandia!
ResponderEliminarSi, Durango, es una Singer con una ametralladora camuflada...ja, ja, ja
ResponderEliminarhola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de entretenimiento (animes,peliculas,etc ).Estoy seguro que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com
ResponderEliminarsaludos